Apretón en ciernes | El Nuevo Siglo
Viernes, 27 de Mayo de 2016

·         Gaseoso debate sobre Reforma Tributaria

·         Pulso sobre IVA arrancó tempraneramente

Entró en cuenta regresiva el plazo que el mismo Gobierno se fijó para la radicación del proyecto de reforma tributaria estructural, que debe llegar al Congreso en el arranque de la próxima legislatura, es decir el 20 de julio venidero.  Tras varios meses de estar engavetado el  informe de la comisión de expertos que el Ejecutivo confeccionó el año pasado para sentar las bases de ese ajuste a la estructura impositiva, esta semana volvió a ponerse como prioridad.  El miércoles pasado, en la Comisión Tercera del Senado,  se hizo un primer análisis a fondo sobre las modificaciones que debería aplicarse para aumentar el nivel de recaudo, disminuir la evasión y elusión, hacer la carga tributaria más equitativa y progresiva así como simplificar toda la normatividad al respecto. En ese escenario legislativo varios de los integrantes de esa comisión de expertos explicaron sus recomendaciones,  el Gobierno se pronunció sobre varias de ellas y los congresistas sentaron unas primeras opiniones sobre lo que debe contener el futuro proyecto y aquellos temas en los que será muy difícil que se logre el respaldo de las bancadas.

 

De entrada parece evidente que uno de los pulsos más fuertes se dará  alrededor de la propuesta de incrementar el Impuesto al Valor Agregado (IVA), tema en el cual la comisión de expertos recomienda no solo subir la tarifa, sino eliminar exenciones  y aumentar el número de bienes, productos y servicios a gravar, sobre todo de la canasta básica familiar.  El Gobierno, por intermedio del  Ministro de Hacienda, no quiso precisar si apoya o no un reajuste del gravamen y prefirió responder que tanto en éste como en muchos otros temas todavía se está evaluando su procedencia.  Los gremios de la producción, como se sabe, están divididos  a este respecto, ya que mientras algunos consideran que hay  imagen para subir la tarifa o ampliar la base de pagadores, otros sostienen que hacerlo podría afectar en forma grave  las ventas del comercio, la industria y la tasa de consumo de los hogares.  En cuanto a las posturas de los senadores la mayoría  pareció alinearse con la negativa a subir el IVA, argumentando  que sería un golpe directo a las familias de más bajos recursos y que no se corresponde con la coyuntura de una escalada inflacionaria, altibajos cambiarios, un duro coletazo en el sector real productivo por la descolgada petrolera  y  los nubarrones sobre el empleo.  

 

Esta primera aproximación real a lo que debe ser el borrador final del proyecto de reforma tributaria permite concluir que no será nada fácil la confección del articulado.  Más aún porque todavía no se ha entrado a evaluar de fondo otros asuntos gruesos como las propuestas de modificación al impuesto de renta de personas naturales, que implicaría ampliar la base gravable, modificar tarifas y establecer un tributo de ganancia ocasional para  venta de inmuebles y otros activos. La creación de un impuesto sobre las utilidades empresariales, gravar los dividendos, el apretón tributario a las entidades sin ánimo de lucro, más sobretasa a la gasolina  y nuevos mecanismos para forzar la declaración de los capitales que se tienen en paraísos fiscales, al igual que los cambios en materia de régimen tributario departamental y municipal, hacen parte también del complicado, y muy difícil de digerir, menú de posibles ajustes en la reforma estructural que se plantea. Una reforma que muchos sectores advierten no ha sido socializada de forma oportuna y profunda, pese a que se agota la cuenta regresiva para llevarla al Congreso.

 

Como si fuera poco ya hay varias voces de expertos economistas que advierten que si el petróleo continúa con su tendencia de recuperación, que ya lo tiene por los lados de los 50 dólares el barril, la drasticidad del apretón tributario debería reducirse.  Sin embargo, entidades como el FMI o las firmas calificadoras de riesgo tienen  otra opinión y advierten que si no se aplica una reforma ambiciosa  los déficit  fiscal y de cuenta corriente en Colombia pondrían a su economía en una lista de antesala a ‘cuidados intensivos’.  Para terminar  no se puede obviar el hecho de que  tramitar un proyecto de estas características no será nada fácil en medio de una eventual refrendación popular del complicado proceso de paz y el arranque tempranero de la precampaña presidencial.

 

Por ahora, lo que debe esperarse es que se presente un primer borrador del proyecto de reforma, de manera tal que la discusión se aterrice y pueda vislumbrarse la viabilidad  real de la misma, antes de que llegue al Parlamento.