Devaluación del dólar, un factor con altas y bajas | El Nuevo Siglo
La baja en el precio del dólar ha beneficiado las compras de tecnología para este final de año. / Archivo
Sábado, 23 de Diciembre de 2023
Redacción Economía

El comportamiento del dólar, o en este caso de la tasa de cambio, ha sido uno de los factores que más han incidido este año en los altibajos de la economía. Desde una perspectiva alcista, producto mayoritariamente de lo que sucedió con los mercados externos, hasta la tendencia a la revaluación del peso, la economía ha recibido su desempeño, de un lado con un estímulo para las importaciones nacionales, pero por otra parte preocupante para los recursos de las exportaciones.

Sin embargo, en este periodo de final de año, el menor valor del dólar ha servido para estimular las compras de Navidad de muchos productos importados, con lo que se estimula el consumo.

La ruta crítica

Desde el penúltimo mes del 2022, cuando el dólar alcanzó su mayor precio con $5.051, el peso colombiano, comenzó una revaluación casi inmediata, pero a la par de los mercados externos.

Ya incluso al cierre de ese año la tasa de cambio acabó en $4,761, con una devaluación anual del 19,2 %.

Desde allí el dólar estuvo afectado tanto por factores externos como internos. En el caso de los factores externos, el peso colombiano siguió la misma tendencia global en que las monedas de economías emergentes registraron desvalorizaciones, especialmente en el segundo semestre del año, resultado del fortalecimiento del dólar y la incertidumbre en los mercados financieros internacionales.

En el plano nacional, el dólar se vio afectado por la incertidumbre política, el mayor déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos –que se situó en 6,4 % del PIB–, el impacto en las empresas de la reforma tributaria y los movimientos en la cuenta de capital.

Sin duda el dólar en Colombia ha venido, en sus más recientes jornadas, mostrando una constante caída que le ha llevado incluso a bajar a niveles no vistos hace 15 meses.

El comportamiento lleva a que la moneda estadounidense pueda seguir revirtiendo su tendencia para los próximos meses.

Mientras esto ocurre, varios analistas del mercado local opinan que el precio podría estar dando visos de estabilidad en los próximos meses y con foco en el año entrante.

La más reciente Encuesta del Banco de la República muestra que, a diciembre del año 2024, el dólar en Colombia mostraría un nivel del orden de los $4.065 como precio promedio.

Lo anterior lleva entonces a pensar que la divisa siga perdiendo fuerza en medio de lo que los mismos analistas siguen previendo será un escenario de alta volatilidad.

Las apuestas

Para el gobierno Petro, la estabilización llegará este año en $4.100, aunque hace votos, según su más reciente Marco Fiscal, para que el dólar pueda llegar a tener un precio de los $4.600 para el año entrante.

Por ahora, la expectativa máxima sobre el comportamiento del dólar en Colombia, según la más reciente encuesta del Banco de la República, es que pueda llegar a tener un máximo del orden de los $4.500.

La otra cara

Asimismo, el reciente apetito por riesgo de parte de los mercados, propiciado por la expectativa del final del ciclo de endurecimiento monetario de la Reserva Federal, ha permitido una menor fortaleza del dólar a nivel global, que junto con la consolidación de la visión de que la economía estadounidense lograría un aterrizaje suave, permitiría que la tasa de cambio en el último mes del año promedie en niveles cercanos a $4.000.

No obstante, prevalece el contexto de incertidumbre local, que podría dificultar las decisiones de inversión, de tal manera que el peso colombiano podría mantener una alta volatilidad en el corto plazo.

La tasa de cambio continúa como la moneda de mejor desempeño de la región durante el 2023.

En concreto, las señales dadas por la Fed de tasas estables por un tiempo han sido la principal fuente de incertidumbre y volatilidad en los mercados. La resiliencia de la actividad económica de EE.UU., sustentada en la fortaleza del mercado laboral, es la principal razón detrás de la decisión de sostener la política monetaria por un periodo más largo.

Además, si bien el ciclo de ajustes terminó, la posibilidad de que se lleven a cabo incrementos adicionales en las tasas de interés se mantiene latente, especialmente debido a que el reto inflacionario aún no se habría superado.

Por otro lado, las tensiones geopolíticas, reavivadas por el recrudecimiento del conflicto en el Medio Oriente, favorecieron un sentimiento de aversión al riesgo generalizado, lo cual aumentó el apetito por dólares a nivel global como activo refugio.

El riesgo

Asimismo, en el país la institucionalidad económica y política permitió que disminuyera la percepción de riesgo país. El compromiso con el cumplimiento de la regla fiscal, así como el debate de las reformas en el Congreso, permitieron que se disiparan los temores por parte de los inversionistas internacionales.

Por otro lado, la persistencia de la inflación en Colombia y las elevadas tasas de interés han ampliado los diferenciales en los tipos nominales del país frente a sus pares.

Además, la reducción de los déficits gemelos durante el 2023, en particular el de cuenta corriente, ha disminuido las vulnerabilidades externas y así el rol de la tasa de cambio como variable de ajuste se ha reducido ante la menor necesidad de financiamiento externo.

De acuerdo con los investigadores del Bancolombia, “como consecuencia de lo anterior, anticipamos que el dólar cerrará el 2023 en alrededor de $4.200. Para el 2024, consideramos que la tasa de cambio mantendría una ligera tendencia de depreciación, debido a que las condiciones financieras a nivel internacional se relajarían únicamente hasta el segundo trimestre. Esto, sumado a los retos locales en materia de consolidación fiscal y a la desaceleración de la economía, deberían conllevar a un promedio en la tasa de cambio de alrededor de $4.250 en el próximo año”.

Por otro lado, Fedesarrollo considera que la tasa de cambio para final de diciembre de 2023 alcanzará $4.000 y ascenderá a $4.150 para diciembre de 2024.

De cara a diciembre de 2024, la expectativa es que la TRM se sitúe en $4.150. En cuanto al precio del petróleo Brent, se espera que para diciembre de 2023 el barril alcance los US$78 y aumente a US$80 en diciembre de 2024.

Estas cifras reflejan la anticipación de los expertos frente al comportamiento económico de Colombia en el corto y mediano plazo, siendo un reflejo tanto de los desafíos macroeconómicos como de las oportunidades de crecimiento y estabilización para el país.

Expectativas

Con base en el informe, el dólar en Colombia podría mantenerse en el marco de expectativas que tienen también desde el gobierno del presidente Gustavo Petro.

Pero este valor, hay que recordar, va a depender también de lo que pueda pasar con variables como la tendencia de la inflación para el caso de Colombia y también para el escenario internacional.

Es decir que, en caso de que las perspectivas de inflación se vean afectadas en el corto plazo, podría mantenerse la decisión de unas tasas de interés altas que llevarían a la eventual apreciación del dólar no solo en Colombia, sino también en las economías en vías de desarrollo.

Pero ese escenario de expectativas también se va a condicionar sobre la base de lo que pueda ser el movimiento del valor internacional del precio del petróleo.

Deuda externa más barata

La deuda externa de Colombia se ubicó en un registro de 55,1 % del PIB en septiembre. Así, pues, se acumularon dos meses consecutivos de reducción, luego del máximo del año registrado en julio (57 % del PIB).

En particular, durante septiembre el valor de los pasivos externos se redujo en 1,5 % del PIB, en una dinámica que sería principalmente resultado de un efecto denominador: es decir, se incrementó más el PIB nominal en dólares que el valor de la deuda, que subió en US$900 millones.

Sin duda, una parte importante de este resultado es atribuible a la reducción que ha continuado exhibiendo la tasa de cambio y que estaría impactando el cálculo del PIB en dólares. Ahora bien, desde el aporte entre sectores, en relación con el PIB, se redujo en el mes el valor de los pasivos externos tanto privados como públicos, pero como valor en dólares el incremento se originó en mucha mayor medida por el sector público (+US$800 millones).