Viva Colombia | El Nuevo Siglo
Viernes, 3 de Junio de 2022

Permítanme hablar en primera persona, para llegar al tema que quiero compartir con ustedes: la educación. Resulta que soy disléxico -un privilegio que es visto por los docentes como una deficiencia mental- y de niño sufrí toda clase de burlas, inimaginables. No obstante, hoy entiendo que los docentes y familiares no sabían nada sobre esta virtud. En los colegios no se entendía las dificultades que tenía que superar: para leer, para manejar la ortografía, mi letra es ilegible y tengo muchas otras falencias difíciles de manejar. No me acuerdo de las fechas de nacimiento de nadie, me cuesta recordar lo que me dicen, soy despistado, me mareaba en los carros... Mucho después de graduado, supe en que consiste la dislexia.

No obstante, hoy tengo un doctorado en derecho y soy pedagogo: tengo memoria fotográfica, que me facilita dictar conferencias, discursos y escribir artículos en El Nuevo Siglo (los grandes escultores del mundo fueron y son disléxicos). He sido docente, autor de varios libros y soy escultor. He sido rector de colegios y universidades. Esto me da autoridad para opinar sobre la educación en Colombia y para calificar nuestra docencia escolar como un “esperpento”.

Alguna vez, por cosas de la vida, terminé siendo rector de un colegio de Cartagena -yo nunca había sido rector de nada- pero, mi sufrimiento y las dificultades me sirvieron para reconocer las diferentes habilidades y dificultades de mis alumnos: lo que terminó siendo reconocido por el Ministerio de Educación Nacional y por el Congreso de la República de Colombia. Claro, alguien me acusó por mi osadía, que terminó en una visita oficial del Ministerio. Esta terminó en el siguiente concepto oficial. 

Cartagena, Agoto 16 de 1990

Doctor JORGE LEYVA DURÁN     

Apreciado Doctor

Luego de nuestra visita oficial a su colegio. Presentamos nuestras felicitaciones, a usted y a su equipo docente, por la manera como han podido implementar, en forma coherente y eficaz, la política de renovación del Ministerio, teniendo como objetivo la cualificación de la educación para la vida.

Encontramos en su equipo decente verdaderos profesionales de la educación, cuya meta bien definida pretende lograr la formación de líderes creativos, autónomos, responsables e integralmente maduros.

Queremos que sepa, usted y sus profesores, nuestros compañeros de la educación, que el Ministerio se siente complacido de la labor que están desarrollando, la cual coloca al Gimnasio Cartagena a la vanguardia de las innovaciones cualitativas de la educación colombiana.

Ahora lo importante es seguir adelante, con el mismo espíritu, en la esperanza de que muchos colegios los imiten y que su experiencia se multiplique en todo el país.

Dejamos constancia Doctor Leyva, que usted puede contar con el apoyo del Ministerio de Educación Nacional, y el de nuestro personal, en su encomiable tarea.

Cordialmente

Graciela de Espinosa y Rosa de García, inspectoras nacionales de educación.

Hoy, todavía, se mide a los alumnos con el mismo rasero y rajan a quienes no tienen las mismas habilidades, sin ponderar las virtualidades y habilidades de cada persona humana. Menos mal hoy podemos decir: “cesó la horrible noche” y podemos gritar con toda el alma: ¡Viva Colombia, el bien común y la paz!