Unidos por la Amazonía | El Nuevo Siglo
Jueves, 16 de Diciembre de 2021

“Los planes para proteger el aire y el agua, lo salvaje y la vida silvestre, son de hecho planes para proteger al hombre”.

Stewart Udall.

Estamos tomando el rumbo del fin, llevados por la avaricia y el deseo de dinero sin importar el daño al planeta y sus habitantes. La madre tierra vienen lamentándose, viene avisando, con terremotos, erupciones volcánicas, lluvias e inundaciones, tornados y huracanes, sequias y dando un diagnóstico de devastación criminal apoyada por gobiernos insensatos y torpes.

No podemos permitir que Brasil, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela, acaben con la Amazonia, con hábitats únicos, con sus fauna y flora únicos y lo más importantes con las comunidades indígenas ancestrales.  

Amar la Amazonia es amarnos a nosotros mismos. No la destruyamos, no la colonicemos, respetemos a los indígenas su cosmogonía, no aceptemos penetración cultural, ni religiosa. Ella sola hace lo mejor por el planeta. 

Ante la arremetida del gobierno del Brasil contra la Amazonia, no hagamos lo del avestruz, debemos impedir este desastre ecológico contra la mayor selva del planeta. 

Está autorizando explotaciones mineras y madereras en territorios indígenas, lo cual es ilegal; han desconocido leyes ambientales y, por si fuera poco, la destrucción de la Amazonía se ha incrementado en más de un 20% en un año. La deforestación ha alcanzado su nivel más alto en 15 años y los pueblos indígenas están padeciendo una violencia tan brutal.

La supervivencia del planeta está en nuestras manos. La comunidad científica vaticina que si no se para este atentado contra la naturaleza, este ecocidio de la selva amazónica, ésta colapsaría, lo que tendría consecuencias catastróficas para el planeta.

El cambio climático ha contribuido a ganar victorias para proteger algunas reservas marinas increíbles y ha aunado esfuerzos con pueblos indígenas de todo el mundo para defender ecosistemas únicos. Es el momento de conjugar el poder de la gente con el de las leyes para salvar uno de los bosques más importantes de la Tierra.

Pueblos indígenas del Brasil han solicitado investigación a la Corte Penal Internacional por genocidio y ecocidio (AA), pero mientras esto avanza apoyemos los planes de lanzar semillas desde el aire para restaurar ecosistemas del Amazonas.

En Colombia, durante el 2021 el narcotráfico invirtiendo cinco millones de pesos por hectárea, deforestó más de 42.000 hectáreas de bosque, que tomarán más de 20 años en restaurarse.

En Mapiripán, Meta, se deforestaron en 10 meses ocho mil hectáreas, lo que significa que los grupos ilegales invirtieron 40.000 millones de pesos para poder sembrar coca.

Ante esta situación, el ministro de Ambiente, Carlos Correa expresó que “Estamos protegiendo nuestros bosques desde todos los ejes. Desde la cartera ambiental confiamos y creemos en la ciencia. Este piloto de semillas pone a Colombia en la vanguardia mundial y, con toda seguridad, dejará grandes resultados en pro de la restauración de los ecosistemas degradados por la deforestación”.

Igualmente debemos poner la máxima atención en nuestra Sierra Nevada de Santa Marta, de la cual quieren apoderarse grupos externos utilizando a los propios indígenas, para explotar sus riquezas. 

lorenarubianof@gmail.com