Nuevas tarifas aduaneras en USA | El Nuevo Siglo
Sábado, 17 de Marzo de 2018

El exceso de producción de hierro y acero en los Estados Unidos y en el mundo, ha sido motivo de preocupación o por lo menos de comentarios variados en ese país y también en el mundo entero que tiene relaciones comerciales serias e intensas con ese país, los argumentos con los cuales se analizan las medidas van desde la tesis de que el libre comercio es bueno hasta la  que dice que la globalización no es precisamente lo mejor para la clase trabajadora de Estados Unidos. Es un asunto que debe estudiarse detenidamente para poder dilucidar y definir cómo el comercio internacional, o las medidas que se tomen en ese sector son provechosas para equilibrar los problemas de exceso de producción  de hierro y acero.  Pero también y más importante para el resto del mundo, en frente a la mayor potencia que existe en este planeta tierra, que es nuestro vecino del norte, las implicaciones que se pueden advertir; así como los perjuicios que esta medida, de protección a la industria del hierro y el acero, van a influir en las economías regionales incluyendo a Colombia.

Es un principio de macroeconomía que el exceso de producción conduce fatalmente, si así puede expresarse, a la baja en los precios de los productos fabricados en exceso.  Quienes tienen menores recursos y posibilidades tendrán que salir del negocio hasta cuando sus posibilidades les permitan resistir. Esta teoría es aplicable globalmente. Sin embargo, las medidas industriales en algunos países alejan a otros de este torrente competitivo y mantienen sus productos debidamente subsidiados. Es lo que está pasando en el país del norte. Pero bueno, existe una polarización aguda, allá, la máxima que está vigente en los críticos es que si lo propone Trump hay que estar en contra. Aun así no se debe desconocer que el actual Presidente interpreta a muchos de sus compatriotas cuando ha tomado medidas impopulares y no de largo alcance cuando dice que América debe ser para los americanos.

El problema fundamental con la fijación de las tarifas para el hierro y el acero es que no parece que sea  política que se traduzca en incentivos para el mejoramiento de las industrias que pretende defender con los nuevos impuestos; en  las últimas dos décadas se ha visto decaer el empleo. Las fallas fundamentales en la política macroeconómica norteamericana no han permitido serios y largos períodos de recuperación, pues más se ha apelado a medidas tarifarias que han afectado desde luego el comercio del dólar, que no han permitido los flujos balanceados de comercio. En otras palabras, como lo señala el New York Times, que el trabajo que se desplaza por las manufacturas de las importaciones no está balanceado con  el trabajo empleado en las exportaciones.

Con el criterio de inmediatez que distingue y caracteriza al gobierno de Trump, típico de los que no son de estadista,  protege a las industrias pero no a la clase trabajadora que  puede verse afectada en el precio de los bienes importados.