Las pretensiones sobre la policía | El Nuevo Siglo
Martes, 21 de Febrero de 2023

Definitivamente la importancia de la policía en el eje social, el ámbito criminal, la convivencia pacífica y aun el devenir político del país, no admite discusión. Tan significativa es la institución que, en los últimos tiempos, los diferentes gobiernos han tenido en cuenta su localización y protagonismo de cara a los diferentes proyectos, planes y programas de gobierno. En una palabra, es nuestra Policía Nacional figura prominente y preponderante en el andamiaje gubernamental.

Sustentamos el concepto anterior en el afán que ha demostrado el gobierno de trasladar la institución a depender de un ministro diferente al de Defensa, donde actualmente tiene su subordinación la policía nacional. Proyecto que ha despertado inquietudes en diferentes sectores, muchos de ellos alejados del diario acontecer policial, pero sorprendentemente preocupados por esos cambios que pueden afectar el actual momento y la futura convivencia pacífica del país.

Les cabe razón a estos grupos, y desde nuestra situación de retiro compartimos esas inquietudes, porque si bien es cierto que el carácter profesional y doctrinario de la institución es eminentemente civil, condición que aun dependiendo de la égida de Mindefensa, a lo largo de los tiempos nunca ha cambiado. Además, no es menos cierto que la experiencia, historia y tradición de país, vienen demostrado que la sujeción al ministro de la Defensa es altamente beneficiosa para una institución que, como lo venimos sosteniendo, debe jugar un papel protagónico en auxilio del gobierno y sus programas direccionados a la paz y reconciliación.

Es saludable reconocer que el Señor presidente rige los destinos institucionales y lo hace hoy por medio del ministro Defensa, cartera clave para el proceso de negociación por la paz.

En las actuales calendas escuchamos conceptos sobre policía, venidos de diferentes estadios que buscan protagonismo o sacar ventajas de la situación, donde se habla no solo de reubicaciones, sino de reformas, ajustes, actualizaciones, capacitación y aun formación; innovaciones que seguramente se cocinan sin el debido estudio ni conocimiento institucional.

Considerado lo anterior y en un plano más administrativo – operativo que político o estratégico, nos permitimos tratar de concientizar a las personas destinadas al estudio de factibilidades, que la institución lleva 132 años de evolución, acuñando experiencia en todos los campos. Su crecimiento es exponencial y sus organismos adscritos también han logrado grandes progresos. Reconocemos la dificultad de enfrentar tamaña responsabilidad, porque la sensibilidad de estos componentes es alta.

Por último, tenemos algunos aspectos de difícil conciliación como son los horarios de trabajo, algo cambiantes, casi personalizados, la posible alineación sindical tan ajena y nociva en este medio, que genera seguridad las veinticuatro horas del día, sumando el cubrimiento nacional como compromiso permanente tan contrario a las expectativas personales y familiares del recurso humano. En fin, vendrán mejores tiempos para este proyecto.