La hora llegada… | El Nuevo Siglo
Viernes, 23 de Septiembre de 2016

Al tiempo que corren los minutos de estos últimos días previos al amañado plebiscito con que el Presidente Santos pretende que se legitime su singular acuerdo con los terroristas de las Farc, no hay lugar el que la gente deje de comentar los últimos acontecimientos sobre el tema. Incluso ahora, muchas personas emiten sus comentarios dirigiéndose a quien tiene a su lado sin que necesariamente lo conozca.

Pareciera que todos tenemos la necesidad de ser escuchados y justificar así la decisión que estamos  a punto de tomar en las urnas.

Pero de todos los comentarios que he escuchado, hay dos que ameritan de mi parte un breve comentario, por el profundo calado en el contenido de esas frases contundentes, veamos : el primero fue la afirmación de un taxista quien después de la avalancha informativa que escuchábamos por la radio, después del discurso ante la ONU del Presidente Santos, me dijo como pensando en voz alta “¿Yo no entiendo porque le hacen tanto ruido a un tratado que rompe con todo lo que aprendí en la escuela de mi pueblo,  Doctor? Y continuó, “A mí me enseñaron que para que a uno le vaya bien debe portarse bien, pero todo lo que oigo es que ahora eso se cambia y para que le vaya bien a alguien debe comportarse mal y cometer toda clase de atrocidades y fechorías” “¿Qué pensaría mi maestra si viviera?...

La segunda frase se la escuché al finalizar la tarde a un alto oficial de nuestras Fuerzas Armadas, en una condecoración a la que asistíamos, quien respondiéndome una pregunta sobre el sentimiento que hay ahora al interior de las tropas me dijo: “Mi opinión personal que creo compartir con muchos de mis compañeros, es que si sale mal este acuerdo con las Farc la cosa no puede llegar a ser peor de lo que hemos vivido hasta ahora”…

Las dos afirmaciones me han rondado la cabeza desde el momento de escucharlas.  La primera me ha hecho pensar en mi condición de abuelo primíparo, sobre la forma de enseñarles a los niños de hoy la mejor vía para que se conviertan en ciudadanos de bien. No será fácil con este precedente de triunfar el Sí

La segunda frase aunque a primera vista pareciera reflejar una visión pesimista, contiene en realidad un alto contenido esperanzador, ya que al menos al provenir de un alto oficial de nuestra FF.AA denota que ellos están listos para enfrentar lo peor y saben que si los terroristas no cambian su bestial proceder, serán combatidos en la misma forma que hasta ayer.

Por todas estas consideraciones reafirmo mi voto por el No.