Infiernolandia | El Nuevo Siglo
Martes, 9 de Octubre de 2018

“Principal causa de todos los abusos, la pobreza”

 

La salvaje violación, asesinato e incineración de una niña de ¡9 años! en el municipio de Fundación (Magdalena) por un tipo heterosexual, creyente padre de familia y con antecedentes de violencia intrafamiliar, volvió a poner de presente que Colombia es probablemente uno de los peores lugares del mundo para ser niño.

El lamentable hecho actualizó también el tradicional carroñerismo de algunos políticos que están a la caza de cada tragedia para instrumentizarla conforme a sus intereses electoreros de ocasión.

Los niños en Colombia son un simple instrumento para los políticos. Las recientes medidas contra la dosis personal de marihuana y otras matas que dicen que matan, se hizo, como no, “en nombre de nuestros niños”. Ahí ven, en cualquier declaración pública, a los mismos políticos que se han robado o, por lo menos, han callado o cohonestado el robo del presupuesto de alimentación de los niños del ICBF, jurando que su “única prioridad son los niños”.

El partido político que hizo campaña por el No en contra del proceso de paz lo hizo en nombre de los niños. Convencieron a sus militantes de que era necesario protegerlos del “rayo homosexualizador” y de la “doctrina de género” que imponía el Acuerdo de Paz. Que las primeras víctimas de cualquier guerra sean los niños es una certeza que los tiene sin cuidado, lo importante es usar los niños para sus intereses políticos.

Desde el otro lado ideológico hacen exactamente igual. El Eln o las Farc, cuando fueron guerrilla, aún reivindican el “sentido revolucionario” del reclutamiento de niños como forma de protegerlos contra la pobreza y recientemente los elenos secuestraron una niña de 15 años con el cargo de ser informante del Ejército Nacional. Para esa izquierda armada los niños solo son carne de cañón para mantener una guerra sin futuro.

Y abusadores los hay de todas las formas. He visto padres de familia que le han robado los hijos a las madres, llenándoles la cabeza de odio contra la madre y todas las mujeres. Y he visto madres convenciendo a sus hijas de que su padre es un abusador, solo para vengarse del abandono o la infidelidad. Padres que con una mano se rasgan las vestiduras por la niña de Fundación y con la otra arman toda clase de trapisondas para ocultar bienes e ingresos con tal de no pagar cuota alimentaria de los hijos que abandonaron.

Todos ahora tan concentrados en la tragedia de la niña violada en Fundación y ya olvidaron que en ese mismo pueblo una tal Iglesia Pentecostal Unida atiborró de niños un destartalado bus que por mal funcionamiento terminó incendiándose y matando 33 niños que iban o venían de ser “evangelizados”, y hasta hoy el único que ha respondido es el pobre chofer. Otro pobre tan pobre como los niños que sus padres dejaban en manos de los Pastores para adoctrinarlos. Porque la principal causa de todos los abusos es la pobreza.

Si los gobiernos y la sociedad quisieran en realidad proteger a los niños no volverían ni dejarían volver moneda de cambio político los recursos de la alimentación, la salud y la educación de los niños. Lo demás es pura y simple farsa.

 

@Quinternatte