En una vía la vida | El Nuevo Siglo
Martes, 2 de Julio de 2019

“Lo importante no es llevar la vía sino la vida”

En el puente del San Pedro que acaba de pasar, hasta el domingo 30 de junio a las dieciocho horas, el balance de víctimas por accidentes de tránsito en las carreteras nacionales ascendía a la terrible cifra de 47 muertos y 211 heridos. Un dato impresionante, aunque ligeramente inferior que el del año anterior según reportan las autoridades.

Casi medio centenar de personas muertas en un fin de semana es un terrible guarismo. El tema es aún más aterrador cuando gracias a las cámaras instaladas en algunos puntos de las vías nacionales o a las colocadas por los conductores en sus propios vehículos o en los cascos de los motociclistas, podemos ver los accidentes casi en directo, con todo el dramatismo de cada caso.

El sábado ocurrió un espectacular accidente en la vía Bogotá-Melgar en el tradicional punto de la “Nariz del Diablo” cuyas imágenes grabadas pudimos ver en los noticieros del fin de semana. Un bus de transporte escolar se quedó aparentemente sin frenos y arrastró en su loca carrera por lo menos 6 vehículos pequeños hasta finalmente chocar contra la barrera de protección de la carretera para finalmente volcar y rodar hasta quedar acomodado al costado en una saliente de la vía. No se fue al río Sumapaz porque la barrera de contención funcionó y los milagros ocurren.

El otro milagro es que a pesar de lo impresionante del accidente, no se registraron muertos, solo heridos y vehículos destruidos. Fallas mecánicas, excesos de velocidad, falta de pericia de los conductores, microsueños  o manejos imprudentes o temerarios de los vehículos son algunas de las causas que mencionan las autoridades de tránsito para explicar los trágicos números de víctimas en nuestras carreteras.

Muchos de esos accidentes son evitables o, por lo menos, prevenibles. Por ejemplo, ¿por qué es tan común que buses escolares o buses de turismo urbano terminen involucrados en accidentes en carretera? Es como si los conductores que habitualmente manejan en Bogotá, no supieran hacerlo cuando salen a las autopistas intermunicipales. ¿Un bus que se queda sin frenos en una vía descendente en un día lluvioso es una falta de mantenimiento o es un error de conducción? “Operar repetidamente el freno puede disminuir su eficiencia” repiten todos los manuales de manejo, pero es lo que primero hacen quienes no saben manejar en carretera o no son capaces de regular la velocidad con la caja de velocidades.

Otros accidentes son por la simple y pura negligencia criminal como el que ocurrió en el departamento de Córdoba en inmediaciones de los municipios de Momil y Tuchin donde un conductor al mando de una volqueta arrolló una caravana de motociclistas matando a 9 personas.

Es obvio que el solo control de las autoridades es insuficiente para reducir los altos índices de siniestralidad en nuestras calles, por lo que se hacen necesarias más campañas de educación vial que le haga comprender a la gente que conducir un vehículo lo hace responsable de sí mismo y de todos los demás que ocupan la vía. Y lo importante no es llevar la vía sino la vida.

 @Quinternatte