Despierta, Hermano Francisco | El Nuevo Siglo
Viernes, 15 de Abril de 2022

En nueve años de pontificado, Francisco ha realizado 36 viajes a 54 países en 4 continentes prefiriendo, como lo dijo, “ir a la periferia”. Ha estado en Egipto, Emiratos Árabes, Myanmar, Bangladesh, Irak, piensa visitar este año la República Democrática del Congo, Sudán del Sur y tiene la idea futura de pasar por Ucrania. Francisco y Putin se han reunido tres veces, la última en 2015, un año después que comenzara la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea, cuando hablaron sobre el conflicto entre el Gobierno de Kiev y los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, y coincidieron en que el diálogo debía ser retomado... ¡Y es ahora de retomarlo”, de frente, entre ambos líderes, y no conformarse la humanidad con las mentiras y artimañas justificantes de lo injustificable del tirano y con las  palabras blancas que se lleva el viento, tales como “el abuso perverso del poder demostrado por Rusia en su guerra en Ucrania”.

Destino prioritario para el Sumo Pontífice, de acuerdo con su talante de meterse al  barro -cual todo terreno- para estar con los más pobres, sufridos y desvalidos, en un país que está siendo masacrado de manera inmisericorde, como el Hijo de Dios por el hijo de Putin, e inmediatamente forzar una visita a Rusia -así no lo reciban- para intentar verse cara a cara con ese “anticristo” y ello debió haber ocurrido en esta Semana de Pasión, como para revivir el encuentro de Cristo con el demonio en el Monte de la Tentación, en las goteras de Jericó y, de paso, de una vez por todas, abordar la problemática de Venezuela cuyo dictador está empeñado, además del genocidio interno y del desplazamiento de 4 millones de pobres para regarlos y replicar la miseria en los pueblos vecinos, a provocar militarmente, con incursiones indebidas, con desplazamiento de fuerza y maquinaria desmedida en la frontera, haciendo juegos de guerra a dos manos con Rusia - que se saben cómo empiezan pero no cómo terminan- y últimamente se dedica a exportar terroristas para incendiar Suramérica vía “protestas sociales”. 

Quienes leímos la extensa y completa biografía de Francisco, “El Gran Reformador”, del británico Austen Ivereigh, quienes oímos sus sermones, lo seguimos con fervor en su peregrinaje por Colombia, sabemos de sus condiciones de ser humano sin mácula, sensible y brillante. Pero el Hermano Francisco sí debe pronunciarse a fondo sobre hechos y circunstancias que envilecen la condición humana, como esas oprobiosas dictaduras de los señores Putin y Maduro. Excelente labor del Papa en enfrentar la pederastia y la mafia en el manejo de los recursos al interior del Vaticano, laudables sus esfuerzos por salvar no solo el medio ambiente y la Amazonia -pulmón del universo- sino también por salvar las almas que allí habitan y rescatarlas para la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, que consideramos la institución religiosa que apareja por excelencia una doctrina que sintoniza con los más altos valores de la civilización. Pero es que el tiempo es ahora, o no habrá más…

 

Post- it. Francisco: recuerda a Eugenio Pacelli, Pío XII, a quien la historia cuestiona por su actitud timorata frente a las atrocidades de Hitler, cuya reencarnación vive ahora en el hermoso palacete de Kremlin.