Crecer en forma | El Nuevo Siglo
Lunes, 27 de Noviembre de 2017

“Apuntarle a gran salto en materia de calidad educativa”

Tal como lo expresé en mi columna anterior, se hace necesario que empecemos a debatir las propuestas económicas de los candidatos.

Claro que para empezar será necesario que pronto tengamos certeza de quiénes serán los que aspirarán con serias posibilidades a ocupar el solio de Bolívar. No está bien que a estas alturas, ante del desprestigio alarmante de los partidos que parecen próximos a su total desaparición, no conozcamos aún los nombres de los aspirantes.

Por eso, fue bueno que Germán Vargas hiciera claridad manifestando que ya había reunido con holgura el número de firmas que le permitirá inscribirse, pero además que hiciera público su programa económico basado en el fortalecimiento de varios sectores que considera estratégicos: Infraestructura, Minas y energía, Vivienda, Turismo, Agricultura e Industria exportadora.

Acompañó sus anuncios enfatizando que si se apoya a esos sectores estratégicos con una reducción de la tasa impositiva, llevándola al 30%, el país tendrá un impulso grande en nuevas inversiones, lo que generará un crecimiento vigoroso del empleo formal, acercando nuestras posibilidades de crecimiento a la deseada cifra del 5% anual.

Los sectores escogidos por el ex Vicepresidente del actual gobierno se asemejan mucho a las famosas locomotoras presentadas por Santos en su primer período, algunas de las cuales no alcanzaron ni a moverse.

Siendo apenas elemental que sea así porque en dichos sectores se encuentra concentrado la gran mayoría de posibilidades ciertas que tenemos de encontrar la ruta al progreso de todos.

Ojalá que Marta Lucía Ramírez, la otra candidata que partirá como favorita, complemente sin embargo estas propuestas obvias que hemos conocido.

A mi manera de ver, dicho complemento deberá provenir sobre todo de apuntarle a dar un gran salto en materia de calidad educativa y al desarrollo de investigación científica aplicable a nuestro entorno y necesidades.

Sin ese salto cualitativo será imposible mejorar la productividad, variable que durante estos dos años no solo se estancó sino que muestra un franco deterioro, como lo evidencian los estudios internacionales que se hacen en esta materia.

De otro lado, suena repetitivo incluir al sector agrario como clave para el desarrollo. Es evidente que con tanta tierra y agua sin aprovechar, allí podremos encontrar el sector que pudiera convertirse en el de mayor generación de riqueza nacional ofreciendo, al mismo tiempo, posibilidades de generar empleos de calidad  y una mejor distribución geográfica para la población colombiana, que está hoy demasiado concentrada en el área andina y en los siete departamentos del Caribe.

Pero para poder desarrollar ese potencial será necesario dotarlo no solo de mejor infraestructura sino presentarlo en forma atractiva para que las grandes inversiones hagan presencia.

Es lamentable, por ejemplo, que después de dos años de haberse expedido la llamada ley de Zidres no tengamos aún permanentes resultados destacados para el campo.

Para hacer realmente atractivo ese sector habrá que desarrollar mejor su infraestructura, pero no solo las carreteras. Convertir al rio Meta en verdadera autopista fluvial sería estratégico también. Ojalá todos los candidatos se animen al debate.