El interés del gobierno por sostener las negociaciones con el Eln es manifiesto y no necesita confirmaciones ni demostraciones, situación que está permitiendo al grupo subversivo tomar posturas desafiantes y desarrollar actividades retadoras, escenario que, a la larga, juega a favor del gobierno, pues ante los ojos internacionales está quedando demostrado que el mencionado grupo utiliza estrategias bélicas mostrándose poderoso, fuerte y sin el interés debido por la reconciliación nacional y la paz total, abusando con ello de la tolerancia negociadora.

Entre tanto el gobierno, con las actitudes y determinaciones tomadas ante los actos y episodios desafiantes tolerados y justificados por los directivos de la organización, a cada paso pone de presente su interés por la paz.

Es demasiado evidente esta estrategia, de lo contrario Antonio García no hubiera socializado ese conocido y rechazado mensaje, tan desatinado como inoportuno contra las periodistas, María Alejandra Villamizar y Vicky Dávila, pero que logró llamar la atención hacia el dirigente quién, en otros escenarios, también ha salido a la palestra con el fin de generar debate sin lograr su cometido.

En esta ocasión por tratarse de dos damas con representatividad periodística y cubrimiento nacional, surtió el efecto anhelado, hasta el punto que el señor Presidente se pronunció advirtiendo su preocupación por la posible afectación a la libertad. No sobra advertir que la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) también se hizo presente en el tema. Total, le funcionó la jugada al jefe guerrillero.

Tan incuestionable fue la maniobra que no pasaron dos días y aprovechando el vitrinazo con las periodistas, García salió de nuevo, y en esta oportunidad manifestó que la unidad de mando en el movimiento si existe y no se encuentran divididos, ya que Pablo Beltrán, otro jefe guerrillero, está investido de toda autoridad y cuenta con el respaldo de la guerrillerada; además este personaje que hoy parece el vocero del movimiento, recayó en el tema del ataque perpetrado en el Catatumbo, donde murieron nueve héroes de la patria,  buscando justificar ese vil asesinato como lo venimos calificando, al manifestar de nuevo que las fuerzas militares y la policía puedan hacer uso de la fuerza y sus armas, como siempre lo han hecho, en cambio el ELN, al ejercer la misma actividad no es legal.

No vamos a debatir este tema por falta de base y lógica en el vocero, pero si recordemos que la historia del país esta salpicada de actos atroces, efectuados en  lugares del suelo patrio, por los componentes de este grupo, al que hoy el gobierno le está tendiendo la mano amiga de la paz. Esta organización armada ilegal y sus dirigentes, deberían entender que con actos acerbos no van a lograr avances en la mesa de negociaciones.