40 reformas ha sufrido la Carta del año 91 | El Nuevo Siglo
Miércoles, 8 de Junio de 2016
Un total de 40 reformas ha sufrido la actual Constitución desde su expedición en el año 1991, es decir que a un promedio de casi dos por año, cifra que sería exagerada si se compara con otros países como Estados Unidos. Frente a esta situación hay quienes consideran que se trata de una contrarreforma, en tanto que otros piensan que es un proceso natural que se presenta para mejorar la Carta Política o para llenar los vacíos que tiene. 
 
A mediados del año 2008 se habían producido 26 de estas reformas, en mayo de 2010 eran 29. En tanto que en los últimos seis años el Congreso de la República ha aprobado 11, las cuales  serán 12 en pocos días con el acto legislativo para la paz, que esta semana conciliarán las plenarias de la Cámara de Representantes y el Senado de la República.
 
En ese sentido se puede decir que el presidente Juan Manuel Santos en sus dos mandatos y los dos últimos congresos de la República están entre los más reformadores de la Carta Política, con un total de 11.
 
En el año 2011 se expidieron el Acto Legislativo 06 del 24 de noviembre, por el cual se reforma el numeral 4 del artículo 235, el artículo 250 y el numeral 1 del artículo 251 de la Constitución Política, el Acto Legislativo 05 del 18 de julio por el cual se constituye el Sistema General de Regalías, el Acto Legislativo 04 del 7 de julio por medio del cual se incorpora un artículo transitorio a la Constitución Política, el Acto Legislativo 03 del 1º de julio por el cual se establece el principio de la sostenibilidad fiscal, el Acto Legislativo 02 del 21 de junio por el cual se deroga el artículo 76 y se modifica el artículo 77 de la Constitución Política.
 
En el 2012 fueron expedidos el Acto Legislativo 01 del 31 de julio por medio del cual se establecen instrumentos jurídicos de justicia transicional, el Acto legislativo N° 02 del 27 de diciembre por el cual se reforman los artículos 116, 152 y 221 de la Constitución, el Acto Legislativo 01 del 31 de mayo por el cual se adiciona el parágrafo del artículo 183 de la Constitución.
 
En el año 2013 el Parlamento aprobó el Acto Legislativo 01 del 15 de julio por el cual se modifica el artículo 176 de la Constitución Política para fortalecer la representación en el Congreso de la República de los colombianos residentes en el exterior.
 
El año anterior fue expedido el Acto Legislativo 01 del 25 de junio por el cual se reforma el artículo 221 de la Constitución Política así como el Acto Legislativo 02 del 01 de julio por medio del cual se adopta la reforma de Equilibrio de Poderes.
 
Adicional a ello se espera al menos tres reformas constitucionales más el próximo año para implementar los acuerdos de paz con las Farc, en caso de que previamente la mayoría de los ciudadanos refrenden estos acuerdos en las urnas en un plebiscito que tiene previsto adelantar el Gobierno en el segundo semestre de este año.  
 
En tanto que no se puede dejar de lado que alguna de las iniciativas de origen parlamentario de reforma constitucional que en este momento se analizan en el Legislativo logre su aprobación, sumando más cuentas a las reformas a la Carta del 91.
 
Entre el cúmulo de los proyectos de reforma que discute el Congreso de la República están el por medio del cual se reconoce al campesinado como sujeto de derechos, se reconoce el derecho a la tierra y a la territorialidad campesina y se adoptan disposiciones sobre la consulta popular. 
 
Al cierre de la primera legislatura del actual Congreso de la República fueron 18 las reformas constitucionales que se hundieron en las comisiones primeras de Senado y Cámara.
 
Según cifras de la Comisión Primera del Senado, desde 1991 se han presentado más de 800 proyectos de acto legislativo.
 
En la Comisión Primera del Senado figuraron entre los proyectos archivados en la primera legislatura el que modificaba el artículo 258 de la Constitución Política así como un proyecto de ley del senador José Obdulio Gaviria, que establecía el acceso a banda ancha en Internet como derecho fundamental.
 
El 5 de agosto de 2014 fue retirado un proyecto del Centro Democrático que proponía la creación de un Tribunal Nacional pro témpore para la Fuerza Pública. 
 
Otro de los proyectos que fue archivado fue el que establece el derecho fundamental a una alimentación adecuada. También se hundió el proyecto de acto legislativo del voto obligatorio. 
 
Esta avalancha de cambios a la Carta ocurre a pesar de que ésta misma trató de blindarse de la mejor manera para preservarse, pues solo puede ser reformada a través del Congreso de la República en ocho debates, el doble que se requiere para una ley ordinaria o estatutaria; la asamblea nacional constituyente y el referendo. 
 
Colcha de retazos
 
Hay exceso de reformas constitucionales en todo este tiempo y en la mayoría de los casos innecesarias porque se habrían podido hacer las modificaciones a través de leyes.
 
Así lo consideró el exministro Jaime Castro, quien participó en la Constituyente que redactó la actual Carta Política.
 
“En relación con el número de reformas debe decirse que el Congreso volvió colcha de retazos la Carta del 91 porque le introdujo prácticamente reforma y media al año, y la inmensa mayoría son reformas completamente innecesarias para tratar temas que hubieran podido manejarse con decisiones administrativas o con leyes que no se necesitaban llevar a la Constitución”.  
 
Un hecho más grave aún es que Castro considera que “entre esas 40 reformas no hay un hilo conductor, no hay una concepción de un nuevo Estado o de una nueva forma de organización del poder público”.
 
El exministro consideró también que “vamos a tener dos constituciones: esa, la del 91 con las 41 reformas, y la que están redactando en La Habana, que nadie conoce todavía pero que va a tener el carácter de Constitución porque trata muchísimos temas, y ya el Congreso dijo que lo que se hiciera en La Habana iba a ser parte del bloque de constitucionalidad. Es más, le da un carácter de norma supraconstitucional”.
 
Por estos días se ha vuelto a poner sobre el tapete la necesidad de la realización de una asamblea nacional constituyente a raíz de que la Corte Constitucional hundiera en la Reforma de Equilibrio de Poderes la supresión del Consejo Superior de la Judicatura.
 
En el Congreso se oyeron voces pidiendo esta asamblea para reformar la justicia con el argumento que, supuestamente, la Rama no quiere dejarse reformar.
 
Frente a la eventual realización de una constituyente el exministro Castro dijo que “hay que esperar a ver cuál es la Constitución que finalmente decretan en La Habana. Lo que hay que decir es que la mesa de La Habana está haciendo las veces de asamblea constituyente, entonces no vale la pena tener dos. Habrá que esperar a que nos cuenten cuál es la nueva Constitución, y ahí se mira si se requiere o no una asamblea constituyente”.
 
Por su parte, el abogado constitucionalista y quien fue asesor de la Asamblea Nacional Constituyente del 91, Juan Manuel Charry, dijo que “si se compara la Constitución del 91 con la anterior, esta es mucho más flexible. O sea, tiene por decirlo de alguna forma, tiene 1,5 reformas por año; mientras que la anterior tiene como 0,8. O sea que es una Constitución con más reformas y menos rígida”.
 
Añadió el experto que tener una Constitución más flexible puede ser bueno si se ve desde la óptica de la dinámica de los hechos. “Lo otro es qué clase de reformas son las que se le hacen, y entonces no es bueno que las reformas sean para coyunturas puntuales y no es bueno que los gobernantes, éste y los anteriores, hagan ajustes constitucionales para cosas de coyuntura. No fue buena la reelección para reelegir a Uribe y no es bueno reformar la Constitución para el proceso de paz”.
 
Charry consideró también que son pocos los aspectos que hay en la Carta Magna. “En la Constitución diría que está prácticamente todo. Tal vez habrá una o dos instituciones constitucionales que no se han  desarrollado o no se han utilizado, pero a groso modo la reflexión iría en sentido opuesto: más bien hay muchas instituciones que se han desarrollado mucho o en sentido equivocado”.
 
El jurista dijo que uno de los aspectos que poco se ha utilizado de la Constitución del 91 es la asamblea constituyente. 
 
Acerca de la reformitis constitucional que para algunos hay en Colombia, Charry dijo que sería necesario cambiar en la clase política el pensamiento de considerar que la Constitución es “como el valor simbólico y muchas veces creen que la ley no es suficiente”.
 
En comparación con otros países de la región, el abogado Charry dijo que hay otros que también han reformado su Carta Política en múltiples oportunidades como Colombia. “Hay de todo, pero para señalar un caso extremo tenemos el caso de Estados Unidos, que tiene la misma Constitución desde el momento en que se declararon república en 1776, y países que han tenido muchas constituciones y muchas reformas”.
 
Añadió que esto lo que muestra es “la estabilidad política del respectivo país. Los países desarrollados, que tienen buen nivel cultural, político, económico, no reforman con tanta frecuencia la Constitución”.
 
Tipo de reformas
 
Hay un claro exceso del poder de reforma de la Constitución que tiene el Congreso de la República, consideró Juan Carlos Lancheros, director de la Fundación Derecho Justo.
 
Explicó que la primera de las razones para que esto ocurra es que “la Carta del 91 tiene sus dificultades, desde el comienzo se había dicho que es una colcha de retazos porque fundamentalmente es un acuerdo sobre máximos y no un acuerdo sobre mínimos. Entonces ha generado que la Constitución tenga alguna serie de retoques, pero retoques es todo, casi 40 reformas constitucionales”.
 
Lancheros dijo que está situación que se ha venido presentando con nuestra Carta Magna hace que el ordenamiento jurídico no tenga una estabilidad, que es muy importante para el funcionamiento de las instituciones.
 
Añadió que “hay reformas buenas como la eliminación de las suplencias en el Congreso o la autorización de la extradición. La primera Reforma Política en su gran parte fue una buena reforma, pero hay otras que son muy complejas y creo que no se permite que haya un asentamiento de las instituciones”.
 
No obstante, Lancheros dijo que a pesar de las reformas se han mantenido los elementos esenciales que inspiraron la Constitución del 91. “Creo que en términos generales los aspectos esenciales de la Constitución se mantienen: Corte Constitucional, la acción de tutela, el Banco de la República, autonomía parcial de la Rama Judicial”.
 
Pero, añadió, “hay temas que no se han tocado y que es importante revisar. El primero de ellos tiene que ver con el ordenamiento territorial”.