Se vive tensión y se siente esperanza | El Nuevo Siglo
Miércoles, 23 de Mayo de 2018

Estos días que vienen serán sumamente tensionantes para todos los colombianos; estaremos llenos de angustia, de incertidumbre, pero sobretodo de esperanza.

En el mundo entero las urnas ya han abierto para recibir los votos de los colombianos que viven en el exterior. Por eso, me parece importante invitar a todos a participar, a ejercer su derecho y a asumir la responsabilidad que nos corresponde con el fin de lograr encarrilar nuestro país hacia un futuro próspero en el que nuestros hijos puedan disfrutarlo, vivirlo y, en muchos casos, regresar a él.

Expresemos nuestro compromiso con Colombia, nuestro compromiso con la democracia. No podemos criticar lo que sucede si no participamos en el sufragio. Es importante que aportemos nuestra opinión a través del voto, independientemente de cuál sea. Pero aún más importante es que lo hagamos a conciencia, de forma responsable, que no nos dejemos engañar por la presión social, por promesas que probablemente no se alcanzarán a cumplir. Votemos porque confiamos en que un candidato tiene la capacidad, la autosuficiencia, la convicción, la fortaleza y el compromiso que requiere un líder para sacar, transparente y eficientemente, a un país como Colombia de las circunstancias en las que se encuentra.

Pido a todos que seamos conscientes de que la democracia es difícil de consolidarse pero es aún más fácil de perderse. Aprovechemos el momento, aprovechemos la libertad que tenemos los colombianos de participar y ejercer nuestros derechos, libertad de la que desafortunadamente otros no gozan. Tengamos el coraje de tomar las riendas en nuestras manos; mostremos al mundo que nuestro pueblo es fuerte, se hace presente y lucha a capa y espada en contra de la corrupción, en contra de la guerra, en contra de las injusticias; mostremos a la comunidad internacional que defendemos nuestros valores y nuestros principios y elegimos en línea con nuestros ideales.

La abstención señores, no logra nada; no refleja más que irresponsabilidad, desidia, mediocridad, falta de carácter, ausencia de compromiso y conformismo. Al votar no perdemos nada pero en cambio sí tenemos mucho que ganar; solo perdemos si dejamos que otros elijan por nosotros, porque entonces ¿con qué autoridad podremos pedir que aquellos elegidos nos rindan cuentas de sus acciones? Votando damos el mejor ejemplo a las nuevas generaciones.

En Colombia, las elecciones presidenciales se celebrarán el domingo 27 de mayo. El candidato ganador deberá obtener la mitad más uno del de los votos, de lo contrario tendremos una segunda el 17 de junio para elegir entre los dos candidatos con mayor votación.

Las opciones están sobre la mesa, como potenciales presidentes y vicepresidentes. 

Asumamos como un reto mejorar los índices de participación de nuestro país, pues el voto es el arma más efectiva con la que contamos para que Colombia progrese. No nos resignemos a ser esclavos de las decisiones de otros y salgamos a participar en estas elecciones.

En síntesis votemos en contra la demagogia y las promesas falsas. En pro de la justicia y la verdad. Fortalezcamos nuestra democracia y no seamos inferiores a la responsabilidad de la hora presente. De lo contrario nuestros hijos sentirán que no estuvimos a la altura de las circunstancias de hoy.