Primero la gente | El Nuevo Siglo
Martes, 22 de Mayo de 2018

“Es flaca sobremanera toda humana previsión, pues en más de una ocasión sale lo que no se espera”

José Manuel Marroquín. La perrilla

 

 

Todo el país sigue de cerca la contingencia que se presentó en Hidroituango, la mayor central hidroeléctrica del país, cuando estaba a punto de iniciar el llenado de su embalse y tenía previsto poner a generar energía la primera de sus tres unidades, que sumadas tendrán una capacidad instalada de 2.400 MW, equivalente al 17% de la demanda nacional, en diciembre de este año.

De pronto, cuando nadie se lo esperaba, un alud de tierra taponó el túnel de desviación que permitiría que el Río Cauca, que alimentará la presa, siga su curso y a consecuencia de su obstrucción se produjo un represamiento aguas arriba. Las consecuencias no se hicieron esperar, las riadas del río Cauca obligaron a evacuar los moradores de sus riveras. Y de contera se ha infligido un severo daño ambiental, afectando a la flora y a la fauna.

Está por establecerse la causa última de esta contingencia, que en principio se atribuyó a una falla geológica y los técnicos tienen la palabra para establecer si la misma pudo o no preverse por parte de quienes trabajaron los diseños y/o por parte de la firma interventora. Mientras ello se precisa, lo primero es lo primero: se trata de conjurar un daño mayor en la población asentada en las orillas del río y así lo ha venido haciendo las EEPPMM.

La empresa ha dejado en claro que, pese al atraso de su entrada en operación a consecuencia de este imprevisto, estará en condiciones de cumplir con su compromiso de entrega de energía en firme al SIN gracias al respaldo con que cuenta, dada la disponibilidad de su otra Central, Termosierra, de los 2.91 millones de kilovatios diarios de los 2.97 millones de kilovatios al día a los que está obligada entre diciembre de 2018 y noviembre de 2038.

Todavía es muy temprano para establecer los costos y las pérdidas que le significará a EEPPMM este siniestro, el que por lo demás está amparado, como lo ha asegurado la empresa, por pólizas de seguro que lo cubren. EEPPMM tiene bien ganada su reputación, estamos en las mejores manos, su idoneidad, competencia y capacidad; por ello estamos seguros que pronto lo superará. ¡Lo que no se puede es bajar la guardia!

Aunque aún no se puede dar un parte de tranquilidad, puesto que todavía los moradores de la zona siguen con el credo en la boca, en situación de peligro y la empresa empeñada en morigerar el impacto y en disipar los riesgos inherentes a este desafortunado evento, lo que sí se puede asegurar, como lo hizo la Presidenta de la Acolgen, Ángela Montoya, y el presidente de Andeg,  Alejandro Castañeda, es que no está en riesgo la garantía del suministro de energía al país.

*Exministro de Minas y Energía

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