Política de tierras beneficiará con riego a medio millón de hectáreas | El Nuevo Siglo
Foto DNP.
Jueves, 24 de Mayo de 2018
Redacción Nacional

Una política de adecuación de tierras para los próximos 20 años, que ampliará la cobertura de los distritos de riego y drenaje a 500.000 hectáreas con el propósito de fortalecer la productividad y competitividad agropecuaria fue aprobada por el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes).

El país no contaba con un referente en la materia desde 1991, cuando fue aprobado el Documento Conpes 2538 Programa de Adecuación de Tierras 1991-2000.

“La visión, lineamientos y compromisos incluidos en este Conpes resultan cruciales para la transformación y modernización del agro colombiano, toda vez que desde hace 27 años no se adoptaban medidas dirigidas a reformar la política de adecuación de tierras”, explicó el director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Luis Fernando Mejía.

El riego es fundamental en las actividades agropecuarias al elevar los ingresos y rendimientos promedio de los productores. El ingreso mensual promedio para un productor que acude al riego se eleva de 697.753 pesos a 1.308.231 pesos, es decir, un aumento del 87,5 por ciento.

Asimismo, el incremento en la productividad es en promedio de 72 por ciento. Mientras que el rendimiento medio con riego para el cultivo de tomate es de 25,8 toneladas por hectárea, con riego puede llegar a 47,7toneladas. En el caso del arroz puede pasar de 3,3 a 5,9; en cebolla cabezona de 13,6 a 25,3; y en maíz blanco de 3,6 a 4,5 toneladas.

Sin embargo, Colombia no ha aprovechado la adecuación de tierras de forma estratégica y, de hecho, presenta un rezago en la cobertura de este servicio público: de 18,4 millones de hectáreas que pueden desarrollarse potencialmente con riego y drenaje, apenas 1,1 millones de hectáreas cuentan con el servicio, lo cual representa el 6 por ciento de dicha potencialidad.

En contraste, otros países de la región reconocen la importancia del riego en el sector agropecuario, como es el caso de México con una cobertura del 66 por ciento de su potencial, Chile con 44 por ciento, Perú 40 por ciento, Brasil 18 por ciento y Argentina 15 por ciento.

Uno de los propósitos de corto y mediano plazo, precisó Mejía, es optimizar la gestión de los actuales distritos de riego y promover la construcción de nuevos distritos, inclusive a través de alianzas público - privadas (APP).

 

Modelo de gestión

 

Con este Conpes se promueve un modelo de gestión público y privado para reactivar o iniciar nuevos proyectos de riego y drenaje con soporte financiero, lo mismo que con plena identificación del impacto en la productividad, rentabilidad, áreas y cultivadores beneficiados.

Esta política plantea un nuevo marco normativo que se desarrollará en el proyecto de ley de Adecuación de Tierras (ADT), radicado hoy en el Congreso de la República por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Este proyecto, incluye entre otros, la creación de un sistema tarifario que permitirá recuperar las cuantiosas inversiones que se realicen en la adecuación de tierras en las próximas dos décadas.

Aunque la política de adecuación de tierras es clave en el desarrollo agropecuario, esta debe estar acompañada de asistencia técnica, infraestructura vial, innovación, sistemas de comercialización y formalización en la propiedad de la tierra.

La apuesta principal del documento Conpes aprobado hoy consiste en ampliar con 500.000 nuevas hectáreas la cobertura de este servicio público, lo cual demandará una inversión prevista de 15,4 billones de pesos para los próximos 20 años.

Esta política será liderada por el Ministerio de Agricultura y contará con la asistencia técnica de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA) y su ejecución estará a cargo de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR).

Estas entidades avanzarán en la focalización de áreas rurales para dirigir las nuevas inversiones, definirán los criterios para la priorización de distritos existentes con el fin de rehabilitarlos y/o modernizarlos, y gestionarán proyectos para construir nueva infraestructura, con el propósito de fortalecer los sistemas productivos agropecuarios.