Hugo Quintero Bernate | El Nuevo Siglo
Martes, 24 de Mayo de 2016

ARRECIFES

El Miedo

 

LOS miembros más caracterizados de la derecha nacional vienen advirtiéndonos del peligro de un proceso de paz con las Farc. Uno de sus voceros más importantes nos advierte, con esa fe propia de los conversos, que el gran riesgo, el inminente peligro de firmar la paz, es que la guerrilla se propone llegar al poder en una “alianza de izquierdas”.

 

¡Gran descubrimiento! el de la derecha. Imagínense ustedes, la guerrilla que ha estado 60 años en el monte, aceptó un proceso de paz solo para reintegrarse a la vida civil y la institucionalidad con el ¡propósito de buscar el poder! Y peor aún, en una gran coalición de izquierdas. ¡Habráse visto, semejante trampa!

Ese es el miedo que están inculcando. Y parafraseando a don José Acevedo y Gómez nos advierten del caos y la escasez que nos espera, mientras señalan, con razón, el desastre venezolano de Chávez, Maduro y Diosdado.

 

Obvio que la guerrilla se va a reintegrar para buscar el poder. Y está en su derecho. Por lo menos así lo garantiza la Constitución Nacional: todo colombiano tiene derecho a elegir y a ser elegido. Y se supone que la democracia colombiana que se define como participativa otorga el honor y la responsabilidad de poder acceder a los cargos de elección popular a cualquiera por el solo hecho de ser ciudadano.

 

Pero, además, es que históricamente una de las causas de la guerra nacional ha sido precisamente la exclusión del poder de sectores definidos de la población. Esta democracia hereditaria que tenemos decidió en una época que el poder solo era de liberales y conservadores. Pero más antes había decidido que solo era de los conservadores. Y en otra ocasión que solo era de los liberales. Y la forma de excluir a los otros fue matándolos.

Los que en Camboya incubaron los Khmer Rojos o en China la revolución cultural para matar a todo el que no fuera comunista o no fuera lo suficientemente rojo, son los mismo fanáticos que en Argentina montaron la AAA (Alianza Anticomunista Argentina)  o en Colombia se inventaron los pájaros y luego los paracos, para matar a todo el que fuera o pareciera comunista.

 

Para librarnos de esos fanáticos está la democracia y las reglas ciertas que aseguran resultados inciertos. Si las Farc quieren venir a hacer política, van a tener que esforzarse mucho para quitarse el lastre criminal y convencernos de que no son peores que los políticos que hasta ahora nos han gobernado.

O tal vez no.  Es tanta la exclusión y tanta la corrupción de quienes manejan el Estado como negocio privado, que no faltará el mesías que convence al pueblo de seguirlo al despeñadero. En Venezuela adecos y copeyanos son responsables directos del ascenso de Chávez. Esperemos que la clase dirigente nacional reflexione, ahora que según la derecha viene “el coco” de la izquierda unida.

 

De pronto pasa como en los años veinte cuando triunfaron los bolcheviques en Rusia. No se tomaron Europa, pero el miedo a los comunistas mejoró los indicadores sociales de sus habitantes más pobres.

@Quinternatte