Fortalecer investigación en salud plantean Sabios | El Nuevo Siglo
Foto Universidad del Rosario
Miércoles, 4 de Diciembre de 2019
Redacción Nacional

En el menú de sugerencias está priorizar el estudio en medicina personalizada con enfoque en salud mental y crear el estatuto del investigador

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Una serie de recomendaciones que buscan mejorar la investigación y el estado de salud y bienestar de la población colombiana fue presentada ayer por el Foco de las Ciencias de la Vida y la Salud de la Misión de Sabios.

Estas sugerencias, que serán incluidas en el documento final que será entregado al Gobierno nacional, fueron obtenidas a partir de la Gran Encuesta en Salud, cuyos resultados también fueron presentados en un evento realizado en la Universidad del Rosario.

“La encuesta tuvo la participación de más de 5.300 personas del ecosistema de salud. Nos permitió conocer qué piensan las colombianos y, con esto, poder ofrecer unas propuestas que, desde el foco de las Ciencias de la Vida y la Salud, haremos en la Misión de Sabios al Gobierno nacional”, dijo Juan Manuel Anaya, docente de este centro de estudios y miembro de la Misión.

Entre las sugerencias realizadas se encuentran, en primer lugar, establecer como una prioridad de investigación, para los próximos años, la medicina personalizada, que implica procesos de investigación particulares.

Así mismo, consideran que se debe crear un estatuto del investigador. “Esto es muy importante porque el investigador debe tener deberes, en primer lugar. No cualquiera puede ser investigador, debe cumplir con una serie de características, pero al mismo tiempo debe tener unos derechos. Pensamos que para poder generar ese sentido de pertenencia, ese compromiso, esa regularización, debe haber un estatuto”, sostuvo Anaya.

En términos de salud pública, las prioridades establecidas son: 1) prevenir y atender la salud mental, tanto en la población general como en los profesionales de la salud; 2) los programas y campañas de prevención y promoción integral de la salud; 3) la equidad, y 4) el acceso a los medicamentos formulados. Se debe regular y fomentar el empoderamiento de las asociaciones de pacientes para la toma de decisiones compartidas.

En cuanto a educación médica sugieren: 1) implementar la enseñanza de la investigación en pregrado; 2) exigir la aprobación de la prueba Saber Pro para la obtención del grado profesional, y 3) poner en práctica un examen de recertificación cada 5 años.

Adicionalmente, incrementar la apropiación social del conocimiento se sugiere construir parques o centros didácticos interactivos en salud, sobre todo en aquellas regiones con limitada participación y desarrollo. Se debe promover la divulgación e importancia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los procesos de investigación que se realizan en CVS.

Otras recomendaciones son implementar líneas de investigación específicas para las diferentes regiones en el contexto de cada departamento con sus respectivas prioridades. También fomentar la investigación en temas particulares en aquellos sitios donde los indicadores de costos de salud son más significativos, lo que implica priorizaciones basadas en la evidencia y necesidades y requerimientos regionales y vincular los centros de investigación con los centros de atención clínica, fomentando las estrategias efectivas de cooperación en el marco de la cuarta hélice, que implican un trabajo colaborativo entre empresa, universidad, gobierno y sociedad.

La encuesta

La encuesta fue realizada entre los meses de septiembre y noviembre. De acuerdo con Anaya, el proceso para la elaboración de las sugerencias se realizó de manera concertada.  “Decidimos trabajar de manera concertada, democrática e incluyente. Somos seis miembros en el foco, pero tuvimos la oportunidad de trabajar con actores muy importantes. Por ejemplo, la Academia Nacional de Medicina, la Ascofame, el Instituto Nacional de Salud y algunas universidades”, dijo

Señaló que el estudio sirvió para legitimar las recomendaciones. “Recorrimos el país en paneles. Estuvimos en la Costa Caribe, en Cartagena, Barranquilla, Montería. Estuvimos en el Pacífico, en Quibdó, en Cali. Por supuesto, hicimos varios foros en Bogotá, Medellín. Como sabíamos que no podíamos alcanzar todo el país y que quizás no íbamos a involucrar a una población que es fundamental, que es la estudiantil, decidimos hacer una encuesta para legitimar y democratizar nuestras sugerencias”, sostuvo.

Entre los resultados se evidenció que las prioridades para investigar en salud en los próximos 20 años son: 1) medicina personalizada, big data, 3) blockchain, 4) ensayos clínicos e 5) inteligencia artificial e internet de las cosas.

Respecto cuáles deberían ser los entes encargados de financiar la investigación en salud, el orden observado fue: 1) Estado, 2) Hospitales, 3) Industria farmacéutica, 4) Organizaciones no gubernamentales y 5) Universidades. Sin embargo, estas priorizaciones variaron a nivel regional, lo que confirma nuevamente la diversidad y disparidad regional en tema de ciencia y tecnología, donde se requieren políticas y programas diferenciados.

Una pregunta adicional indagó por las soluciones a los problemas mencionados anteriormente a partir de las alianzas público-privadas. Se consideró que los mayores beneficios podrían ser: 1) introducir tecnología e innovación que mejoren el suministro de servicios públicos, y 2) compensar las capacidades del sector público para satisfacer la demanda de desarrollo e infraestructura. Tan solo un 5% de quienes respondieron la encuesta no consideró que habría algún beneficio de esta relación.

El 89% de quienes respondieron la encuesta apoyaron la creación de una veeduría internacional para supervisar las diferentes instituciones públicas relacionadas con ciencia y tecnología, en particular el nuevo Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación, con lo cual se pretendería garantizar la transparencia de las convocatorias, destinación de recursos, ejecución de proyectos y monitoreo de una gestión efectiva en temas de CTeI acordes a los estándares internacionales.

Respecto a la regulación de los profesionales y de los estudiantes, el 73% consideró que sería útil implementar un examen de recertificación para los profesionales, mediante el cual se podrían garantizar las competencias mínimas para ejercer sus funciones, particularmente la práctica clínica, como estrategia para reducir la obsolescencia profesional y académica en esta área de conocimiento. Respecto al tiempo de implementación, el 49,6% consideró que éste se debería realizar cada cinco años.

Voluntad política

De acuerdo con el integrante de la Misión de Sabios es clave la “voluntad política” para llevar a la práctica estas sugerencias. “Una ley es muy buena, un documento Conpes es muy bueno, pero eso no garantiza que la política pública se aplique. Lo que garantiza es la voluntad política. Esperamos que el presidente y su equipo puedan estudiar estas recomendaciones, jerarquizarlas en función de las necesidades del país y de la forma como se puedan financiar”, expresó.

“Se espera que el insumo con el que arranque el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación sean las recomendaciones de la Misión de Sabios. Eso nos da una esperanza para que estas tengan lugar en el desarrollo que este país necesita”, remarcó.