Tigre de Tasmania estaba condenado a extinguirse | El Nuevo Siglo
Infografía AFP
Martes, 12 de Diciembre de 2017
Agence France Presse

El tigre de Tasmania estaba condenado a la extinción mucho antes de que los humanos comenzaran a cazar a este marsupial australiano, informaron los científicos, que indicaron que su ADN mostraba que sufría problemas de salud.

Los científicos elaboraron un mapa del genoma del animal, también conocido como lobo marsupial o tilacino, utilizando los restos de un cachorro guardados durante un siglo en un frasco.

La investigación mostró que la criatura comenzó a sufrir una declive en la diversidad genética hace más de 70.000 años, lo que lo hizo menos resiliente a los cambios del entorno, antes de la llegada del hombre a Australia, que ocurrió hace cerca de 65.000 años.

“Nuestra esperanza es que el tilacino nos puede decir mucho sobre los fundamentos genéticos que determinan la extinción, para poder ayudar a otras especies”, dijo Andrew Pask, biólogo de la Universidad de Melbourne y coautor del estudio.

Pask agregó que los investigadores podrían algún día clonar al animal para volverlo a la vida.

“Como este genoma es uno de los más completos para una especie extinta, esto es técnicamente el primer paso para ‘recuperar al tilacino’, pero todavía estamos lejos de esta posibilidad”, advirtió.

El animal estuvo alguna vez presente en toda Australia pero hacia hace 3.000 años la sequía lo confinó exclusivamente a la zona de Tasmania. 

El animal se extinguió en 1936 cuando el último ejemplar murió en cautividad, después de que la especie fuera mermada por la caza.

Los científicos descubrieron que el mapa genético del animal está más relacionado con el demonio de Tasmania, otro tipo de marsupial australiano que con el dingo, una especie de perro salvaje local, con el que comparte muchas características físicas.  

El parecido físico de ambos animales es uno de los mejores ejemplos de lo que los científicos denominan “convergencia evolutiva”, un fenómeno en el que especies distantes terminan pareciéndose por el proceso de adaptación a un mismo medioambiente.

En el caso del tigre de Tasmania y del dingo, la cabeza y el cuerpo desarrollaron una forma similar debido a sus técnicas de caza, aunque el cisma evolutivo entre ambas especies ocurrió hace más de 160 millones de años.

El lobo marsupial o tilacino (Thylacinus cynocephalus), también conocido como lobo de Tasmania, tigre de Tasmania y tilacín, fue un marsupial carnívoro originado en el Holoceno. Era nativo de Australia y Nueva Guinea y se cree que se extinguió en el siglo XX. Se trataba del último miembro viviente de su género (Thylacinus), cuyos otros miembros vivieron en tiempos prehistóricos a partir de principios del Mioceno.

El lobo marsupial se extinguió en la Australia continental miles de años antes de la llegada de los colonos europeos, pero sobrevivió en Tasmania junto con otras especies endémicas, incluyendo el diablo de Tasmania. Generalmente suele culparse de su extinción a la caza intensiva, incentivada por recompensas, pero podrían haber contribuido otros factores, como por ejemplo las enfermedades, la introducción de los perros, o la ocupación de su hábitat por los humanos.2​ Aun cuando se lo considera oficialmente extinto, todavía hay quienes dicen haberlo visto.

Como los tigres y lobos del hemisferio norte, de los cuales heredó dos de sus nombres comunes, el lobo marsupial era un depredador alfa. Siendo un marsupial, no tenía relación con estos mamíferos placentarios, pero debido a la evolución convergente, presentaba la misma forma general y las mismas adaptaciones. Su pariente vivo más próximo es el diablo de Tasmania.

El lobo marsupial moderno apareció por primera vez hace cuatro millones de años. Las especies de la familia Thylacinidae datan del comienzo del Mioceno; desde principios de los años 1990, se han recuperado fósiles de al menos siete especies extintas en Riversleigh, parte de Lawn Hill National Park, al noroeste de Queensland.

Existen datos científicos que indican que el tilacino pertenece a un grupo basal en el árbol filogenético de Dasyuromorphia y que el diablo de Tasmania sería la especie viva más cercana. No obstante, un artículo publicado en enero de 2009 en la revista científica Genome Research basado en el genoma mitocondrial del tilacino sugiere que Myrmecobius fasciatus (el numbat) es su pariente más próximo