¿Les quedó grande la paz? | El Nuevo Siglo
Sábado, 2 de Diciembre de 2017

"Parece que nadie se ha puesto de acuerdo con el Acuerdo"

Se ha cumplido un año  de la firma del Acuerdo de Paz en La  Habana.  Y  por sus resultados  parece que nadie se ha podido poner de acuerdo con el Acuerdo. Son muy pocos los que han sabido calibrar  los alcances del hito conseguido y por ello los "actores" de ese pacto histórico han dejado a medias las tareas que les correspondía. En consecuencia, hoy aparece  una generalizada falta de compromiso del liderazgo nacional, con el más importante empeño en muchos años para finalmente poder alcanzar una paz estable y duradera.

Cada día que pasa aparece más expósito, más vulnerable y más débil la estructura que está emergiendo. Cumplido el lapso  para el famoso "fast track", que debía haber aprobado toda la complementación legislativa del compromiso entre el Estado y los “farucos”, el barco parece a la deriva, sin rumbo, sin ruta y sin puerto. Hay cierta orfandad en su necesaria conducción y el presidente Juan Manuel Santos sencillamente no ha podido medir  la magnitud del reto. Parece no haber sabido ni podido orquestar una verdadera sinfonía, sino  se ha contentado con ejecutar  fragmentados y melodramáticos episodios.

Al mismo tiempo una  cerril oposición se la ha montado su antecesor  Álvaro Uribe, por cuenta de una guerra de celos y de egos. El  relativo éxito es lo que  ha envalentonado en sus despropósitos. Esto ha derivado en  nefastas consecuencias para el normal desarrollo del proceso. Con la paz no se puede ni se deben hacer cálculos políticos. Pero  lo cierto es que en esta mal llamada "época del posconflicto" lo único que han aumentado en intensidad son los conflictos de todo tipo entre personas e instituciones llamadas a colaborar determinantemente en este empeño conciliador.

Tan solo una tercera parte de los proyectos necesarios para complementar lo pactado han sido aprobados en esta indisciplinada legislatura. Ha fallado la  unidad y solidaridad de  las mal llamada "mayorías del gobierno", Con actuaciones presenciales solo para galería  los partidos le  han sacado el bulto a sus compromisos políticos. La mayor responsabilidad en este "aquelarre" le cabe al santisimo y al uribismo, pero también a la Unidad Nacional, a Cambio Radical, al Liberalismo y  al Conservatismo. Es triste y deplorable el espectáculo de indecisiones  que ha venido dando nuestra muy querida colectividad. En fin desacuerdos y desencuentros que han aprovechados  los fardachos  para  pescar en rio envuelto.

Seguimos, pues, "haciendo panochas" como dice el vulgo. Hay  incertidumbre en la vida política y se está erosionado  la actividad económica y social. No es una casualidad sino una causalidad directa  la rampante corrupción. Así,  el raudo vuelo de la paloma de la paz ha sido remplazado por errático aleteo del buitre carroñero.