Futuro está en nosotros | El Nuevo Siglo
Miércoles, 6 de Diciembre de 2017

Ya estamos a seis meses de la elección del que será el próximo Presidente de la Republica. Sin embargo, antes llegarán las elecciones para los cuerpos colegiados, respecto de las cuales muchos analistas opinan será fundamental para los candidatos a la Presidencia tener amigos electos para incrementar sus apoyos de congresistas.

Sin embargo, los colombianos debemos ser responsables y tomarnos un tiempo para estudiar a los diferentes candidatos y analizarlos con el propósito de contar con los medios necesarios para poder ejercer nuestro voto a consciencia, habiendo ejercido la diligencia debida y con la tranquilidad de que aquellos en quienes depositamos nuestra confianza y a quienes otorgamos nuestro apoyo lo merecen, son transparentes, confiables y no se encuentran vinculados a procesos de corrupción o son susceptibles de caer en esa red, porque ya no aguantamos más escándalos en las distintas ramas del poder público.

La crisis de los valores de la ética y la moral es cada día mayor. Así lo demuestra la cantidad de escándalos que salen a luz pública todos los días. Lo importante ahora es que con rapidez podamos conocer las decisiones de castigo o absolución de la justicia, pues en algunos casos vemos con tristeza que después de detectados los actos de corrupción, en muchos casos sus responsables andan libres y disfrutando del dinero que le han robado a los colombianos.

Por eso tenemos que ser cuidadosos con nuestros votos, porque en el fondo los responsables de que los corruptos estén en el poder somos nosotros mismos. Comenzarán a darse alianzas entre unos y otros partidos o grupos políticos y entre uno y otro candidato. En estas alianzas los colombianos debemos ver cuáles son las verdaderas bases sobre las que se han formado, las verdaderas razones y el provecho que genera para cada una de las partes.

También debemos revisar qué antecedentes tienen los protagonistas de las mismas. No podemos equivocarnos. El país está en una incertidumbre profunda y somos los colombianos los que debemos definir el rumbo que ha de tomar. Solo actuando con responsabilidad y compromiso podemos lograrlo.

Por otra parte, además de verificar la integridad de los candidatos a los que votemos, debemos comprobar que tengan políticas de gobierno realistas, que velen por el desarrollo equilibrado de nuestro país y el de todos sus habitantes. Debemos evaluar lo que ofrecen y analizar el trasfondo de todo lo que dicen. Solo si lo hacemos elegiremos verdaderos parlamentarios que se dediquen a trabajar desde el Congreso, a estudiar los proyectos de Ley que permitan construir un país donde los valores de la moral y de la ética sea prioritario y sus programas sean serios y medibles. De esta manera también podremos evaluar qué respaldos tienen los distintos candidatos a la Presidencia de la República y así podremos elegir un nuevo Presidente que se dedique a Gobernar estableciendo un desarrollo más armónico de las distintas regiones de nuestro país y que actúe con absoluta trasparencia.

Colombia, hoy más que nunca, requiere un Presidente que unifique al país, que tenga autoridad y que sepa rodearse de un equipo que garantice un buen gobierno.