El personaje del año | El Nuevo Siglo
Viernes, 29 de Diciembre de 2017

Desde que se adoptó la costumbre de escoger personaje del año, los medios de comunicación se dan a la tarea de encontrarlo teniendo en cuenta sus ejecutorias y su nivel de influencia en la sociedad. En Colombia, lamentablemente, quizá lo más destacado del año no fue un personaje, si no el problema que más nos sigue golpeando que es la corrupción; un antivalor que parece haber permeado las tres ramas del poder publico y distintas esferas de la sociedad, que ha ido socavando las bases del marco institucional del país, sin que estemos haciendo lo suficiente para enfrentar sus causas con la eficacia que se requiere.

Por ello la opinión publica sigue esperando de los cuerpos de investigación del Estado que se esclarezcan las circunstancias y se deduzcan las responsabilidades que correspondan del escándalo de corrupción que se conoce como “cartel de la toga”, de las coimas de Odebrecht, del “cartel de la hemofilia”, de los sobrecostos de Reficar, del “cartel de los alimentos”, entre otros episodios de corrupción que tanto han lesionado el interés público y deslegitimado las instituciones del Estado.

Por eso la lucha contra la corrupción, con la implementación del acuerdo de paz, serán los ejes de la campaña presidencial que se avecina y que tendrá como antesala la elección del nuevo Congreso a la República el próximo 11 de marzo.

Por todo lo anterior, creo sinceramente que el personaje del 2017 entre nosotros fue el Papa Francisco y su histórica visita a Colombia, que nos deja un mensaje de aliento y esperanza para encarar nuestros problemas más acuciantes. Sus sabias reflexiones hay que leerlas siempre con cuidado y atención porque son un faro que ilumina el horizonte para trasformar a Colombia.

En esta coyuntura en la que tanto se utiliza en el debate político y por analistas muy autorizados las categorías  izquierda y  derecha, en algunos casos más para descalificar, sin reparar mucho en los antecedentes históricos del significado de esos vocablos, recuerdo la respuesta que el Papa le dio a una periodista que le comentó que muchos lo ven conservador en la doctrina, pero critico con los excesos del capitalismo. Luego le preguntó que si era conservador o liberal. “siempre las definiciones recortan, y esa es una definición”, dijo el Papa a tiempo que agregó “yo trato de ser no conservador, sino fiel a la iglesia, pero siempre abierto al diálogo.”

Para algunos las actitudes del Papa son de derecha y para otros son de izquierda, sin ser lo uno o lo otro. Para Francisco la defensa de los pobres no es una ideología, sino un sentimiento que hace parte de la esencia de la doctrina cristiana que es la solidaridad. La propuesta del cristianismo está por encima del debate entre las corrientes políticas.

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Quiero desearle un feliz y próspero año a los amables lectores de esta columna, y a todos los colombianos, que reaparecerá a mediados de enero para seguir comentando los temas de la agenda pública.