Bogotá mejor para todos, hombres y mujeres, niños y niñas, adultos y adultas, ancianos y ancianas. Pero igualmente, para jóvenes y "jóvenas(?,)", Todos y todas. !Es la idea...!
Desde el 30 de junio de 2009, existe el Acuerdo número 381 del Concejo de Bogotá por medio del cual se  obliga a las entidades distritales a utilizar en los documentos y actos públicos oficiales un lenguaje incluyente, refiriéndose al uso de expresiones lingüísticas que incorporen tanto al género femenino como al masculino; sin embargo, es pertinente aclarar que si bien,  de igual manera y a  la par de dicha determinación ha habido muchas sentencias de la Corte Constitucional, que en forma expresa han llamado la atención sobre la necesidad de utilizarse un lenguaje incluyente, "para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres”, no tiene sentido creer que el Concejo ni la Corte hayan insinuado siquiera que para lograrlo sea necesario maltratar el Castellano, que según parece fue lo solicitado por el representante a la Cámara, Alirio Uribe Muñoz, al  interponer la acción que condujo a un inconcebible fallo que deberá acatar el Distrito,  supuestamente contrario a lo que se quería, a nuestro modo de ver, porque acentúa aún más la discriminación anotada, ya que la palabra todos se usa precisamente para designar a los individuos de la especie, sin distinción de sexos, diferente a lo que sucede con  todos y todas que más bien hace evidente la diferencia.
Dicen los entendidos que  "la mención explícita del femenino solo se justifica cuando la oposición de sexos es relevante en el contexto" y que "La actual tendencia al desdoblamiento indiscriminado del sustantivo en su forma masculina y femenina va contra el principio de economía del lenguaje fundada  en razones extralingüísticas".
Tampoco se justifica que para  garantizar la lucha por la equidad de género, la cual se ha venido librando con un elevado criterio  y con  la participación  de connotados analistas, termine ahora con un vocero a quien seguramente le fue mal en su clases de español en la escuela primaria; pero además, sujeta a la mediocridad de un juez quien centró su fallo en la semántica cuando el asunto va mucho más allá, según verdaderos estudiosos quienes señalan que ésta, la lucha por la equidad de géneros, tiene que ver con "la construcción de relaciones equitativas entre hombres y mujeres, desde sus diferencias, tanto como de la igualdad de derechos, al reconocimiento de su dignidad como seres humanos y a la valoración equitativa de sus aportes a la sociedad."
Así las cosas, razón tienen quienes de manera jocosa exponen ejemplos a través de las redes para ridiculizar esta determinación,  como sucede con la tienda de comidas rápidas que anuncia la venta de" Perros y Perras calientes"; o el vendedor de huevos que presenta disculpas por no tener un aviso incluyente.
A eso se exponen con esta clase de seudo reivindicaciones sociales, mal entendidas. Populismo ridículo y sin fondo.
Veamos mejor, cual ha sido la iniciativa parlamentaria con relación al presupuesto y  a la aprobación de proyectos en el Congreso de la República y si se quiere, desde la Comisión Segunda de la Cámara a la cual pertenece el honorable representante Alirio Uribe Muñoz, que le ayuden al Distrito con un programa de apoyo a la igualdad y que verdaderamente demuestre su interés en el tema.