Investigadores estadounidenses confirman que la poca confianza entre padres e hijos y no sentir el apoyo de éstos incrementa hasta 7 veces más el intento de suicidio.
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Los hallazgos realizados por la Universidad de Cincinnati confirman que el alza en la tasa de suicidio en adolescentes se debe a diferentes factores de la cotidianidad, entre los que se destaca la mala relación o la poca confianza con los padres.
"Los padres nos preguntan todo el tiempo: '¿Qué podemos hacer?'", dijo Keith King, quien coordina el programa de doctorado de educación y promoción de la salud de la Universidad de Cincinnati. A lo que también agregó que: "Los niños necesitan saber que cuentan con el apoyo de alguien, y desafortunadamente, muchos de ellos no lo consiguen. Es un problema importante".
King y su colega, Rebecca Vidourek, analizaron una encuesta nacional de 2012 de personas de 12 años o más que reveló un vínculo significativo entre el comportamiento de los padres y el suicidio entre los adolescentes.
Según los investigadores, el grupo etario más afectado por el comportamiento de los padres fue el de los 12 y 13 años, dado que aquellos que contaron que sus padres rara vez o nunca les decían que estaban orgullosos de ellos, demostraron casi cinco veces más probabilidades de tener pensamientos suicidas.
También tenían casi siete veces más probabilidades de planear un suicidio y siete veces más probabilidades de intentar suicidarse que el resto.
Además se observó un riesgo inusualmente alto de suicidio en los niños de 12 y 13 años cuyos padres rara vez o nunca les dijeron que hicieron un buen trabajo o los ayudaron con sus tareas.
Igualmente, los adolescentes de 16 y 17 años cuyos padres rara vez o nunca dijeron que estaban orgullosos de ellos tenían tres veces más probabilidades de tener pensamientos suicidas y casi cuatro veces más probabilidades de crear un plan suicida e intentar suicidarse que los adolescentes cuyos padres a veces o con frecuencia expresaban orgullo por sus hijos.
Los adolescentes también pueden ser más propensos a probar drogas o comportamientos sexuales de riesgo si los padres no están adecuadamente involucrados con ellos, dijo King.
Un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos a principios de este año halló que la tasa de suicidio entre las adolescentes se duplicó entre 2007 y 2015, y aumentó un 30% entre los adolescentes varones.
Los expertos mencionan una serie de factores que contribuyen al riesgo de suicidio, incluida la depresión y la salud mental, las influencias negativas en las redes sociales, el bullying, las dificultades financieras y la exposición a la violencia.
Entonces, ¿qué pueden hacer los padres?
Frente a ésta problemática, es clave que los padres estén muy conectados con sus hijos, resaltar sus logros, sentimientos y generar fuerte vínculo de confianza. "Pueden decirles a sus hijos que están orgulloso de ellos, que hicieron un buen trabajo, involucrarse con ellos y ayudarlos con sus tareas", afirmó King.
La investigación fue presentada en la conferencia anual de la Asociación Estadounidense de Salud Pública en Atlanta.