Alimentación en vacaciones: ocho cosas que debe cuidar | El Nuevo Siglo
Foto archivo
Miércoles, 13 de Diciembre de 2017

Aunque la alimentación es clave para mantener la salud en cualquier momento del año, en las vacaciones se debe prestar especial atención a los alimentos que se ingieren, y más aún, si estos se consumen fuera de casa.

Además de conservar una dieta balanceada durante el período de vacaciones, es importante tomar algunas precauciones con la alimentación para evitar adquirir infecciones derivadas de un descuido en lo que se come.

Según  Darío Botero Cadavid, pediatra puericultor adscrito a Colsanitas, “Consumir alimentos que no son preparados en las condiciones ideales, o que han sido expuestos al sol, son algunas de las prácticas que generan problemas estomacales en vacaciones”.

Estas son  ocho recomendaciones para cuidar la alimentación en época de vacaciones.

 1.  Fijarse en los ingredientes: en vacaciones es usual comer fuera de casa donde no hay control de las preparaciones y los ingredientes. Esto es importante para las personas que han desarrollado alergia a algún alimento. En ese sentido, es importante fijarse en los menús de los restaurantes y preguntar por los contenidos. Además, las preparaciones suelen ser hipercalóricas, con alto contenido de grasas saturadas, colesterol, sodio y poca fibra. Hay que tener presente este aspecto para moderar las porciones.

 2.   Evitar el consumo en la vía pública: Intente no consumir alimentos de venta callejera. Hay que tener  presente el lavado y desinfección de frutas y verduras es clave. Este tipo de alimentos sin una higiene adecuada son una potencial vía de contagio de virus, bacterias o parásitos que producen la gastroenteritis.

3.  Tener en cuenta la preparación: uno de los menús más habituales que se encuentran en los destinos de sol y playa son los mariscos y el pescado. El riesgo de intoxicación con este tipo de alimentos es alto cuando no se manipulan apropiadamente y eso incluye la preparación, por lo tanto, hay que procurar consumir mariscos bien fritos o cocidos y preparados bajo condiciones higiénicas adecuadas, en vez de optar por el ceviche. Por ejemplo, la bacteria que produce el cólera persiste al lavado de los alimentos con limón.

4.  Cuidar el consumo alimentos no habituales: en tiempo de receso y durante los viajes es usual probar nuevas comidas, sin embargo, el sistema digestivo puede reaccionar de forma adversa cuando se consumen alimentos que no hacen parte de nuestra dieta habitual.

5.   Importancia del lavado de manos: aunque se encuentre fuera de la rutina, es importante conservar la práctica del lavado de manos por 20 segundos antes de comer y promoverla en los más pequeños para que adquieran este hábito que reduce el riesgo de contagio de infecciones respiratorias y gastrointestinales.

 6.       No consumir alimentos de los que se desconoce su origen: Evite ingerir preparaciones de dudosa procedencia. Prefiera productos que pueda abrir usted mismo, como una botella de agua, productos lácteos o snacks.

7.  Considere el clima: si su destino de descanso son lugares de clima caliente, tenga en cuenta que los alimentos son más propensos a descomponerse ante el calor y por consiguiente a favorecer la aparición de microorganismos que pueden transmitir infecciones, es vital que se conserve el cuidado en la cadena de frío del alimento.

 8.   Respete las cantidades y mantenga los horarios: en los días de descanso se puede consumir más de las cantidades habituales de las porciones e incumplir con los horarios de las comidas. Consuma solo las cantidades necesarias para evitar malestares estomacales y ganar peso en esos días.