Victorias políticas | El Nuevo Siglo
Lunes, 5 de Diciembre de 2016

Es muy triste darse cuenta que a la larga el tema de la paz no es un derecho fundamental de todos los ciudadanos de Colombia sino un botín político. Olvídense de la paz como la sueñan. Tan es así que los medios de comunicación anunciaron a cuatro vientos que la victoria en el legislativo de los acuerdos de paz es una victoria política del presidente Santos. De él y nada más que de él. Un triunfo más para su egoteca (como alguien llamaba a la colección de triunfos). 

Así se cansen de repetirnos que la paz no le pertenece a nadie y que no tiene color ni tinte político quedó demostrado que si tiene dueños. Y, lo apetecida que es la paz, pero no en su deber ser, sino como una victoria política, demuestra doblemente su valor político. La paz entendida como esa pública tranquilidad la ven sus dueños como algo a lo que se le puede sacar más ventajas y exprimirlo hasta que caiga la última gota.  ¿Qué sector económico no lo ha hecho? Ninguno. Se convirtió en un tema de marketing y dejó de ser un estado al que todos tenemos derecho.  

Paradójicamente, para tener una victoria política en el nombre de la paz se hizo la guerra. Nosotros los ciudadanos del común percibimos es una guerra. De un lado los del Sí y del otro los del No y en el medio como en toda guerra, están los neutrales. Vale mucho más el éxito personal que el de todos. Tiene muchísimo más valor “cómo quedan” ante el mundo y, después en Colombia por supuesto, el victorioso, que cómo vamos a quedar de ahora en adelante todos. 

Nos aseguran prosperidad, pero eso no es lo que se ve. Nos aseguran tranquilidad y paz, pero eso no se siente. La guerra y la violencia son el producto de no poder vivir bien y en paz. ¿Buscar el centavo en la clase media trae paz? ¿Los hará vivir mejor y prósperamente? Yo no creo, pero los expertos, ególatras, sabios económicos y todopoderosos creen que sí.  

En verdad, la clase dirigente debe replantear para quién trabaja. Si es para todos los colombianos como suelen afirmarlo públicamente bla bla bla… o, si trabajan es para quedarle bien a quien los puso en esos puestos y en consecuencia aumentar sus premios, honores y felicitaciones (yo con yo). Lo que parece es esto último. 

@ReyesJuanfelipe