¿Qué tan bueno es regalar tecnología a niños? | El Nuevo Siglo
Foto El Nuevo Siglo - Juan Sebastián Cuéllar
Jueves, 8 de Diciembre de 2016

Restan 15 días para vivir la tradicional noche de Navidad, cita en la que tradicionalmente la mayoría de familias aprovechan para reunirse y compartir regalos entre sí y fecha en la que además se busca sorprender con detalles excéntricos al ser querido, siendo los niños los más expectantes por saber cuál será su nueva adquisición. 

Hoy por hoy, los pequeños aguardan por recibir y estrenar elementos relacionados con la tecnología, por lo que EL NUEVO SIGLO consultó con algunos expertos sobre qué tan pertinente es regalarle a un niño un celular de alta gama, una tablet, dron, u otros artículos de este tipo de ostentación. 

Juan Camilo Díaz, profesor del Instituto de la Familia de la Universidad de la Sabana, con maestría en educación y desarrollo humano, afirmó que antes de proceder a otorgar este tipo de regalo, es necesario plantearse varias preguntas, “todo depende de las necesidades y de la edad del niño, es difícil establecer unas edades muy fijas de decir a los 3 años ya se le puede dar un celular flecha y a los 5 uno de 4 pulgadas, creo que eso depende mucho de las necesidades. Los padres de familia antes de regalar cualquier tipo de tecnología (celular, video-juego, tableta o dron), lo que debe pensar es ¿lo necesita?, si lo necesita, ¿en qué lo va a usar?, ¿es responsable para usar esa tecnología?, ¿eso no le absorberá tiempo para otras actividades como la lectura, el juego y la interacción social?, ¿qué reglas y normas van a existir en casa para que el niño utilice esta tecnología? y por último, ¿qué sanciones van a haber o existirán si no llega a utilizar esta tecnología de manera adecuada? 

La edad ideal

Respecto a cuál es la edad ideal para el disfrute de este tipo de artículos, Díaz aseguró que “las normas que recomienda la regla 369 que fue desarrollada en Francia o la regla de uso de tecnología que fue recomendada por la Asociación Mediática Americana, recomiendan que los niños deberían tener acceso a la tecnología hasta después de los 8 años, es decir, que sean dueños de esa tecnología, que lo que debe primar en los primeros años es básicamente la lectura, los juegos, el disfrute social, el disfrute del aire libre y que la tecnología se puede ir postergando, eso no significa que no pueda ver televisión, tampoco significa que ocasionalmente no pueda jugar donde un amigo un videojuego por una media hora o una hora por mucho, eso no significa que se le vaya a aislar, significa que paulatinamente se le van dando otras herramientas y se le va enseñando que cuando tenga la tecnología, ya debe contar con un criterio y un uso adecuado”. 

Impedimento a la interacción social

Por su parte, Ernesto Durán, director del Observatorio de Infancia y Adolescencia de la Universidad Nacional, indicó que “por lo menos antes de los 3 años no es recomendable regalarles nada de estas cosas y antes de los 9 no lo recomendaría, entre más se demore mejor, pero depende de las condiciones del niño y el contexto”. 

A su vez, la psicóloga Nora Ayala, especialista en salud ocupacional de la Universidad del Bosque, enfatizó en que “es recomendable que los niños de determinadas edades específicamente inferiores  a 11 años, no tengamos la tendencia como padres a regalarles celulares de última tecnología por todos los factores que pueden llegar a ir detrás de eso como la seguridad del niño, por la exposición a redes sociales y a todo lo que puede hacer en Internet porque es poner en riesgo al niño”.

Indica la experta que “también porque está en un proceso de desarrollo, un niño que tenga un celular a los 6 años aproximadamente lo estamos limitando a realizar otro tipo de actividades motoras que puede estar desarrollando en esa etapa y también es pertinente tener muy claro que como padres tenemos la tendencia a darle todo lo mejor a nuestros hijos y ahí estamos cometiendo un grave error porque principalmente los niños desde muy pequeños tienen que empezar a tener tolerancia a la frustración, no debemos enseñarles a tener todo lo último que está saliendo también como por controles de pautas de crianza para que los niños aprendan que todo va a un paso a paso. Todo es progresivo y finalmente lo más importante es el riesgo que se pueda llegar a tener en el uso de la Internet que se puede adquirir por medio de celulares de alta tecnología”. 

Posición social

Según el profesor Díaz, “el celular se volvió más un elemento de estatus, es más el estatus que nos puede llegar a dar que el uso que verdaderamente le damos, no es lo mismo andar con una flecha que andar con un iphone de última gama y súper inteligente, entonces nos da muchísimo estatus, ahora, la pregunta que yo me hago como padre de familia es si mi hija tiene 5 años de edad, ¿para qué le voy a dar un celular?, es decir cuál es la función que va a cumplir ese celular o para qué le compro unos video-juegos violentos, sería mejor regalar unos videojuegos que fomenten la creatividad, la interacción, que no vaya a generar adicción, entonces cuál es la necesidad que va a cumplir esa tecnología, si realmente no hay una necesidad porque un niño de 5 o 7 años un celular o un dron si no los cubre realmente pues preferible buscar otro tipo de regalo”. 

Respecto a la tendencia en cuanto al uso de los drones, Díaz enfatiza en establecer “cuál va a ser la utilidad que va a hacer a ese aparato y además de eso si será responsable de presentarse un accidente, si se ve metido en algún lio por el mal uso del dron, si genera algún tipo de problema quién responde finalmente, puede suceder como el año pasado con el fenómeno de la patineta de colores que se mueve con la interacción del cuerpo donde se gastaban hasta $3 millones, entonces habría que mirar si a lo mejor lo compro porque me siento como papá, feliz de poder darle eso y me da estatus porque saqué y le di un dron, una patineta de esas, o la última consola, o el mejor celular, pero realmente no tiene ninguna utilidad o no es una necesidad, pero a mí me satisface”.

“Entonces yo creo que también como padre de familia hay que preguntarnos si es ese el regalo que le quiero dar y es realmente útil para el hijo o es simplemente para elevar mi ego y mi autoestima”, aseveró el profesor.  

Respecto a la verdadera utilidad para lo cual fue creado este tipo de artículos, la psicóloga clínica Lina Rincón, destacó que “si el objetivo es mantenerse comunicado con el niño no es necesario entregarle un Smartphone, únicamente puede comprar un celular de baja gama que sirva para comunicarse en el momento que lo necesite. Cada regalo tiene un objetivo diferente, en este caso un juguete tradicional hace que el niño tenga espacio de socialización con otras personas y estimula de otra forma, en vez de estarse solo en la casa con una Tablet o celular”. 

Rescatando la tradición 

Para el director del Observatorio de Infancia y Adolescencia de la Universidad Nacional, un celular de alta tecnología en manos de un niño no representa ventajas, “todas son desventajas, porque no sabemos el impacto que pueda tener en el desarrollo. La idea fundamental es que los niños salgan a jugar, que interactúen, hagan otro tipo de actividades y esto tiende a dejar a los niños en una actitud pasiva”, dijo Ernesto Durán. 

La psicóloga Ayala, por su parte, destaca las ventajas que este tipo de obsequios puede traer, “la oportunidad del fácil aprendizaje para el uso de tecnologías porque los niños se adaptan al ambiente con facilidad y el tener un celular de alta tecnología para ellos va a facilitar que se tengan estas herramientas para desarrollarse de una manera muy rápida”. 

Ayala destacó que los juegos tradicionales también cumplen una importante función en el desarrollo de destrezas, “los juegos de mesa como la escalera o rompecabezas, son progresivos en cada edad, estos nos ayudan a adquirir habilidades de memoria y de concentración, sumado al caso de la bicicleta, estos nos permiten desarrollar las habilidades psicomotoras, y además que nos permiten llevar  a cabo un desarrollo social de salir a jugar con los niños, la tecnología nos está limitando socialmente porque llegamos al punto de una reunión a estar conectados 100% en nuestros celulares y esto influye y limita el desarrollo de habilidades que el niño debería tener en la evolución”, concluyó.  

Dicha conclusión es reforzada por el profesor Díaz, quien concluyó que los juegos tradicionales se hacen importantes de regalar en las primeras edades, “a veces resulta increíble ver en los estudios que hacemos que un niño de 6 a 8 años de edad pasa cerca de 5 horas a la semana frente a un televisor jugando un video-juego de futbol, ¿no es mejor que vaya al parque y juegue?, reduzcamos por ejemplo 4 horas del videojuego, dejémosle una hora para que juegue, interactúe y se divierta, pero las otras realmente que haga la actividad física, entonces no se trata de solo pelota o solo tecnología. A lo mejor puedo combinar muy bien dependiendo de las necesidades porque incluso la pelota de fútbol también necesita unas normas como no jugar en la casa, o cerca al vidrio, no patear las paredes, etc., todo depende de las sanciones”.