Nacional-Millonarios, el superclásico colombiano | El Nuevo Siglo
Foto El Nuevo Siglo - Juan Sebastián Cuéllar
Viernes, 2 de Diciembre de 2016
Redacción Deportes

A lo largo de los años las confrontaciones entre Nacional y Millonarios se han convertido en algo especial, diferente e incluye un estímulo especial para los jugadores, quienes aportan una dosis adicional de sacrificio, con tal de ganar.

Los duelos se acentuaron desde los años 80 cuando los paisas optaron por seguir la huella del Tolima y se convirtieron en “puros criollos”, de la mano de Francisco Maturana y, posteriormente fueron la base de la Selección Colombia.

Otro superclásico, desde esa época, era el de América-Millonarios, a pesar de la rivalidad entre accionistas de los escarlatas y los verdolagas, pero la ida de los vallecaucanos a la B, dejó servido el plato futbolero para que ese enfrentamiento que va más allá de un derbi, lo protagonicen los verdes de Antioquia y los celestes de Bogotá.

Pero además, ese regionalismo que le imprimieron desde Antioquia, de los que participó hasta la prensa cuando decidió no nombrar a Eduardo Pimentel sino identificarlo como el número 4, contribuyó a que los partidos se tornaran más encarnizados.

Otro factor que contribuyó es que en Medellín nunca superaron lo que consideraron una humillación por parte de Carlos Enrique La Gambeta Estrada en aquella tarde en que se llevó el balón con la cabeza y marcó un golazo para enmarcar, pero que casi le cuesta, como dice un refrán, “un ojo de la cara”, por la agresión de que fue objeto desde la tribuna con monedas.

Luego se sumaron los acontecimientos en la disputa de la Copa Libertadores en 1989, que concluyó con el primer título en el torneo continental para Nacional y los enfrentamientos entre las barras, hechos que estimulan a los jugadores para dejarlo todo en la cancha.

Además, es evidente que actualmente el único equipo en la Liga Águila que tiene argumentos suficientes para oponerle resistencia a Nacional es Millonarios. Los azules derrotaron a los dirigidos por Reinaldo Rueda, con la formación titular, en el torneo Apertura de este año y recientemente, cuando aún estaba Rubén Israel en banco técnico, los hicieron sufrir hasta que un error les dio la victoria.

Lo actual

Lo del momento no es otra cosa que lo que muestra la disputa del cupo a la semifinal del rentado: Millonarios está arriba en el marcador por 2-1 sobre Nacional, gracias a un muy buen segundo tiempo el domingo pasado en El Campín y esta sábado se define en el Atanasio Girardot de Medellín el clasificado.

Lo anterior representa que un empate es suficiente para los azules para avanzar y que el local debe salir a ganar. Y no hay duda que lo hará y que para lograrlo, el técnico Rueda dispondrá de buena parte del plantel titular, si no es que lo usa por completo.

La formación titular de los verdes lleva dos semanas de inactividad y le espera un largo viaje a Japón por lo que el técnico necesita darles minutos, moverlos, ponerlos a competir y aunque ayer dijo que emplearía una formación “mixta”, con tal de sacar a Millonarios, no sería extraño si a las 7:30 de la noche saltan los 11 que tradicionalmente ocupan las plazas de inicialistas.

Que Rueda ponga los titulares podría tener varias ventajas para Millonarios, entre ellas que seguramente habrá algunos que no quieran arriesgar para no perderse el viaje al Mundial de Clubes y, otra, que como lo dijo Fernando Pecoso Castro en alguna oportunidad, planificar los partidos contra un rival al que se conocen, facilita las cosas.

La llamada Máquina Verde tiene la necesidad y Millonarios puede sacar provecho de ella, pero para lograrlo tendrá que tomar medidas preventivas, como por ejemplo, no entrar dormidos y mucho menos a especular.

Nacional saldrá a avasallar, a marcar una diferencia que le permita clasificarse y a demostrar que por encima de Millonarios, es el mejor equipo del momento en el país, uno de los mejores del continente y que si no es campeón es porque su formación base no estará cuando se defina el título.

¿Qué hacer?

Jugar en Medellín no es fácil. La presión de la afición se hace sentir y Nacional presiona desde el pitazo inicial, se siente reconfortado por el apoyo de sus hinchas y está revitalizado con los logros que ha tenido este año.
Sumado a ello, la formación alterna, ni siquiera la mixta, es fiel al estilo implantado por Rueda y juega al ataque, con una diferencia y es que estos jóvenes son más agresivos, más rápidos, más metelones porque quieren ganarse un puesto en la titular.

Ya no tienen de por medio el aliciente de viajar a Japón, pero sí el de demostrar que merecen la oportunidad de ocupar el puesto de los que se vayan tras el mundial de clubes.

Por ello, sea cual sea la formación que mande al gramado del Atanasio Girardot el técnico Reinaldo Rueda, Millonarios tiene que ser cauto, no dar ventajas en defensa y ser muy juicioso en la mitad de la cancha, muy aplicado a la hora de recuperar el balón y tenerlo.

Para nadie es un secreto que Nacional sin el balón es inofensivo. Ahí está la clave si los azules quieren mantener la defensa. Los cuatro o cinco volantes que emplee Diego Cocca tendrán que duplicarse, primero para recuperar el balón y segundo para darle un buen tratado, no quitarlo y entregarlo mal, sino tenerlo y aprovechar la buena racha en que anda el goleador Ayron del Valle, para intentar ampliar la diferencia.

La ausencia de Manga Escobar se sentirá en los azules porque es uno de los jugadores más habilidosos, desequilibrantes y atrevidos, lo que obliga a que el rival destine dos hombres a controlarlo.

La decisión de Cocca de reemplazarlo con Silva parece ser la más adecuada, teniendo en cuenta que al técnico argentino no le gustan los volantes de marca y mucho menos los enganches.

La presencia de Silva facilitará que Núñez juegue más en punta para tirarle centros a Del Valle, pero tanto el goleador como el argentino tendrán que ayudar a marcar, a presionar y evitar que los antioqueños puedan salir jugando.

Otra novedad de los celestes es la presencia de Lewis Ochoa como lateral derecho, jugador que había desaparecido de los planes de Cocca, pero que hoy tiene la enorme responsabilidad de demostrarle al técnico que se equivoca al no darle la titularidad que tuvo desde que llegó al elenco capitalino.

El partido, por donde se le mire, es complicado y seguramente arduamente disputado. Es ahí donde los aficionados deben entender que esto es un superclásico pero deportivo y que lo que suceda en la cancha, se debe quedar allí y no trasladarse a la tribuna y mucho menos a las afueras del estadio. No es posible que otra vez los azules tengan que salir en tanqueta como les ha ocurrido en reiteradas ocasiones.

Que se sientan los cantos, los gritos, pero sin lanzar objetos a la cancha y que sea cual sea el resultado, que no se pase a las agresiones, más bien que el espectáculo sea un homenaje al Chapecoense.

También será un homenaje al elenco brasileño el juego entre Santa Fe y Medellín, a partir de las 5:30 en El Campín (RCN). 

Ficha

Partido: Nacional-Millonarios
Hora:    7:30 p. m.
Estadio:    Atanasio Girardot
TV:     Win Sports