Se está desconociendo la historia del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) al excluir a voceros del clero católico de sus órganos directivos, manifestó a través de un comunicado (aquí el texto completo: http://bit.ly/2g1YnRz) el arzobispo de Tunja, Luis Augusto Castro, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia  (CEC).

Castro se expresó a propósito de una decisión de la Corte Constitucional en que declaró inexequible un aparte de la ley 119 de 1994 que permitía la designación de un representante de la CEC como miembro del Consejo Directivo Nacional del SENA.

En el comunicado, el prelado recuerda cómo la jerarquía católica ha estado desde los inicios del SENA impulsando y creando modelos educativos a partir de la experiencia de comunidades religiosas como lo han sido los jesuitas y salesianos.

“Por casi 60 años la Iglesia católica ha contribuido a la consecución de los objetivos del SENA, con el único deseo de aportar al crecimiento integral de sus estudiantes, a partir del propósito fundacional de formar profesionales para el desarrollo social, económico y tecnológico del país”, sostuvo Castro, anotando que “la Corte Constitucional olvida que la laicidad del Estado no impide permitir la contribución de las confesiones religiosas al diseño de políticas sociales y al desarrollo de iniciativas para el bien de todos”.