Algunos hechos que nos deja el 2016 | El Nuevo Siglo
Miércoles, 28 de Diciembre de 2016

El año 2016 siempre lo recordaremos y pasará a la historia como un año sin precedentes tanto por las cosas positivas que sucedieron como por los aspectos negativos. Empecemos por hacer un breve análisis de los grandes hechos.  Después de cincuenta y dos años de conflicto con las fuerzas armadas revolucionarias Farc-Ep y de varios intentos por distintos gobiernos para conseguir una salida política ante dicho conflicto, se logró un acuerdo trabajado desde La Habana, Cuba, ante el cual el Gobierno ofreció que sería puesto a consideración de la refrendación popular, como en efecto se hizo a través de un plebiscito, bajo el cual fue negado por una votación muy pareja en la que ganó el No.

Lo anterior, hizo que el Presidente de la República convocara a algunos representantes y líderes de opinión más destacados del Np como interlocutores para que manifestaran sus observaciones y, así, proceder a realizar los ajustes correspondientes y hablar de un nuevo acuerdo, puesto a consideración del Congreso de la República, para recibir su apoyo e implementación. Como consecuencia de ello, algunos de estos líderes manifestaron su desacuerdo, ya que aspiraban a que las modificaciones logradas fueran: primero, informadas a ellos y; segundo, no se escogiera otro procedimiento. Sin embargo, lo que nadie puede negar, a pesar de su desprestigio, es que el Congreso de la República es el máximo representante de la democracia y, a su vez, la rama legislativa del poder público, donde además están representadas las distintas fuerzas políticas del país.

Por todo el  trabajo demostrado para abrir caminos de paz fue que le otorgaron al Presidente Santos el Nobel, el premio de la llama de Asís y tantos otros reconocimientos que han sido criticados por algunos pero señalados por otros como el premio a su esfuerzo, tolerancia y dedicación, trabajo este que iniciaron e intentaron también otros gobiernos. 

Para mí hubiera sido muy importante que en esta tarea se hubiera hecho acompañar el Presidente Santos y su negociador principal Humberto De La Calle de todas las fuerzas políticas de nuestra Nación, de tal manera que en el futuro nadie trate de deshacer lo construido y, por eso, he dicho que los distintos premios deben interpretarse como un reconocimiento a todo un país y a quienes durante cincuenta y dos años trabajaron para lograr una solución política del conflicto armado bajo el criterio que la paz no es de un Gobierno sino de todos los colombianos y por lo tanto debe ser concebida como una política de Estado.

Ahora bien, no todo ha sido color de rosa pues el país quedó polarizado y dividido; algo preocupante que, de no buscarle solución, podría convertirse en la base de un nuevo conflicto.

Por otro lado, la imposición de nuevos impuestos y el incremento de otros para los colombianos, sus empresas y la inversión extranjera hacen que nuestro país sobresalga hoy a nivel internacional como el de las mayores tasas tributarias y, aún peor, poca estabilidad jurídica o tributaria. ¿Qué decir de la doble tributación en las utilidades o el incremento del 16% al 19% en el IVA para no entrar a otros aspectos de la mal llamada reforma estructural?

Este resumen de algunos hechos  sucedidos en el 2016, sin hacer referencia a la deuda fiscal, la inseguridad, la corrupción, la violación a los derechos de los niños, la violencia intrafamiliar, el bajo crecimiento y la disminución de las exportaciones, hacen que los colombianos veamos un porvenir poco claro para el año 2017.  

Feliz año para todos y que Dios nos ayude en el futuro.