Visión conjetural de 2012 | El Nuevo Siglo
Sábado, 31 de Diciembre de 2011

* Economía mundial en vilo
* Tiempos de crisis
 
Son tantos y tan profundos los cambios que se suceden en la política global, que hacer predicciones ya no es tan sencillo, ni apelando al sistema dubitativo para decir las cosas. Al tiempo que se sabe que las tendencias generales sobre lo ocurrido en el 2011, por fuerza de la inercia tienden a repetirse. Eso quiere decir que la crisis económica mundial, aunque con características diferentes en distintos países, seguirá y de seguro se ahondará en algunas naciones. Colombia no es el único país en el cual han caído las acciones, pese a los pronósticos de los corredores que anunciaban un 2011 favorable para invertir en esos rubros. No fue precisamente el día de los inocentes que se supo que el valor de las acciones se redujo en 15 billones, sin que se conozca a ciencia cierta qué ocurrió con los portafolios de los fondos de inversiones y los particulares. No se ha establecido claramente qué pasó con los 40 billones anuales que se destinan al sector salud. Lo mismo que se aplica al caso del despilfarro de las regalías. Lo que demuestra que una especie de mentalidad al estilo de una Colombia saudita prevalece, trastornando a los funcionarios públicos y particulares, que rivalizan en gastos.
Hispanoamérica, el Caribe y algunos países de África con notable potencial en minerales, tendrán oxígeno para sobrevivir en medio de una situación potencialmente distinta y asfixiante para algunas naciones europeas. La noticia del salto de Brasil al sexto lugar en la economía mundial no ha sido sorpresiva, así coincida con el freno de su dinamismo productivo y gravísimos escándalos de corrupción en el alto gobierno, que le han costado la caída a más de media docena de altos funcionarios y algunos de sus asesores. Lo evidente es que el peso de la economía de Brasil, que facilita su inmenso potencial petrolero, su crecimiento tecnológico y avances en educación, muestra que existe un contrapeso regional frente a Estados Unidos, dados los avances del Mercosur, y su papel como potencia es cada vez más notable, así haga menos ruido que Venezuela. Casi todos los analistas coinciden en señalar que Colombia tiene buenas posibilidades de crecimiento para el 2012, si bien en la mayoría de los casos en los que entra en vigencia un TLC lo más probable es que aumenten las importaciones, como ocurrió en México, Chile y Perú, situación que tendrá efectos en la economía por cuenta del precio del dólar. También es de anotar que en nuestra región desde 1999 la política del comandante Chávez y el manejo de la moneda venezolana han modificado la geopolítica regional en las barbas de los Estados Unidos.
Las miradas de los grandes especuladores y financistas otean el horizonte europeo según como siguen las tendencias de euro, sin que las medidas anunciadas por Italia y España, ni los préstamos a Grecia, ni las medidas de ajuste que impone el Banco Central Europeo, ni las promesas de los jefes de las potencias, consigan tranquilizar los mercados. En Estados Unidos parece surgir una tendencia en los bancos centrales y particulares a comprar dólares, confiados en una recuperación gradual de esa potencia, pese a la reñida competencia electoral y los abismos que separan en cuanto al manejo económico de la Nación a republicanos y demócratas. La evolución de esas noticias europeas, estadounidenses y globales mantiene a China a la expectativa, dado que su primer comprador es la UE. Es de destacar la prudencia con la que manejan los chinos su economía, por lo que han hecho un esfuerzo colosal por aumentar el consumo interno y promover la realización de grandes obras en su propio territorio, al tiempo que se interesan en los negocios mineros en casi todo el planeta. Y el coloso hindú nada contra la corriente.
La tormenta en los países árabes no termina y el sueño de la primavera democrática parece desvanecerse por el resurgir de viejos antagonismos religiosos y rivalidades localistas, como por la persistencia del poder militar en países como Egipto, lo mismo que por cuenta del fortalecimiento del fundamentalismo. En Rusia, las masas se toman las calles, pese al invierno, a la manera de los indignados europeos, sin lograr por ahora conmover seriamente el régimen, que busca sucederse a sí mismo con Putin. Al hacer un repaso realista de la política global se observa que se mantiene la rivalidad geopolítica, con casos excepcionales como el de Corea del Norte, donde emerge una dinastía de las entrañas de un comunismo armado hasta los dientes y un pueblo hambriento. Así que podemos sintetizar el drama mundial en pocas palabras: son tiempos de crisis.