CON cronograma en mano, el líder conservador, Boris Johnson explicó a los británicos los pasos que dará para cumplir su promesa de retirar al Reino Unido de la Unión Europea a más tardar el 31 de enero de 2020 si recibe el aval en las urnas este 12 de diciembre, lo que el líder laborista, Jeremy Corbyn, calificó como “poco convincente” y reiteró su propuesta de realizar un nuevo referendo para dirimir el tema.

En el primer cara a cara televisivo organizado por ITV, un canal de televisión gratuito británico, los dos candidatos a formar el nuevo gobierno inglés se enzarzaron en un duro ataque sobre el Brexit, por sus posiciones en el extremo del espectro político, social y económico.

El líder de los “tories”, Boris Johnson y actual premier, aseguró, una vez más, que si se sale de la UE en la fecha prevista, el país no sólo retrocederá y permanecerá enfrascado en el mismo tema por mucho tiempo más, sino que la oposición formará una coalición con los nacionalistas escoceses que obligará al país a tener dos referendos más: uno sobre la independencia de Escocia y otro sobre el brexit.

"Tan pronto como podamos aprobar ese acuerdo en el Parlamento, si ganamos en las próximas semanas, podremos seguir con las prioridades de la gente", afirmó el líder conservador al instar a los ciudadanos a “terminar con el Brexit” según el acuerdo que logró y el calendario fijado.

El jefe del gobierno se compromete también a sellar un nuevo acuerdo comercial con el bloque antes del final del periodo de transición, previsto hasta diciembre de 2020, un calendario calificado de "absurdo" por su rival.

Por su parte, Corbyn, quien se negó a decir si defendería el Brexit o permanecería en la Unión Europea en caso de un nuevo referéndum, y se limitó a afirmar que cumpliría con la voluntad del pueblo. Y agregó que cree en una "Gran Bretaña más justa" y que "esta elección le da (a la ciudadanía) una opción real sobre su futuro: el futuro de su comunidad y de nuestro país". Finalmente, advirtió: "Ofrecemos un cambio real y una esperanza real".

La problemática cuestión de la frontera irlandesa fue otro punto de discusión durante el debate. Corbyn argumentó que el "acuerdo que el primer ministro envió al Parlamento era para crear una frontera entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte y así crear un impuesto aduanero diferente para Irlanda del Norte con el resto de Irlanda”

"Claramente, hay un problema allí. Claramente, hay problemas en torno a este acuerdo que ha propuesto", afirmó el líder laborista, pero el jefe de gobierno conservador argumentó que su acuerdo Brexit permite que todo el Reino Unido salga de la UE. "Irlanda del Norte es parte del territorio aduanero del Reino Unido".

El servicio nacional de salud del país fue otro tema de debate. "Lo que sabemos de lo que ha hecho el Sr. Johnson es una serie de reuniones secretas con los Estados Unidos en las que proponían abrir nuestros mercado de servicio de salud para traer compañías estadounidenses", aseguró Corbyn, y reiteró que el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) estaría sobre la mesa como parte de un acuerdo comercial posbrexit entre EU y el Reino Unido.

En respuesta, Johnson calificó la afirmación de Corbyn como "un invento absoluto". “Es completamente falso. No existen circunstancias en las que este gobierno o cualquier gobierno conservador ponga el NHS sobre la mesa en cualquier negociación comercial".

Según una encuesta de YouGov para el diario The Times, los conservadores aparecen por el momento muy por delante de las encuestas, con el 42% de las intenciones de voto, contra un 30% para los laboristas. Y tras el debate, otro sondeo realizado por la misma empresa colocó a Johnson como ganador con el 51%