El diario estadounidense The New York Times informó el lunes que una llamada telefónica entre un presunto asesino de Jamal Khashoggi y su superior podría implicar al príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, en el asesinato del periodista.

Según el periódico, “un miembro del equipo de asesinos le ordenó a un superior por teléfono que 'le dijera a su jefe' (que se cree que era el príncipe heredero Mohammed bin Salman) que los agentes habían cumplido su misión”.

El diario además citó a tres personas familiarizadas con una grabación del asesinato de Khashoggi recopilada por la inteligencia turca, que “es vista por los oficiales de inteligencia como una de las pruebas más sólidas” que vincula a Bin Salman con el asesinato de Khashoggi.

De acuerdo con la publicación, “aunque el príncipe no fue mencionado por su nombre, los oficiales de inteligencia estadounidenses creen que 'su jefe' fue una referencia al príncipe Mohammed”.

Según el informe, Maher Abdulaziz Mutreb, uno de los 15 saudíes en el escuadrón enviado a Estambul para enfrentar a Khashoggi, hizo la llamada telefónica y habló en árabe.

El periódico indicó que la inteligencia turca dijo a los funcionarios estadounidenses que creía que Mutreb estaba hablando con uno de los ayudantes del príncipe.

“Si bien las traducciones del árabe pueden diferir, las personas informadas sobre la llamada dijeron que el señor Mutreb también dijo al ayudante unas palabras en el sentido de que 'se hizo el acto”, dijo el Times.

El informe también citó a funcionarios turcos diciendo que el audio no “implica de manera concluyente al príncipe Mohammed”.

El diario dijo que “la inteligencia estadounidense y otros funcionarios del gobierno advirtieron que, por más convincente que sea la grabación, aún no es una evidencia irrefutable de su participación en la muerte del señor Khashoggi”.

El periodista saudí Jamal Khashoggi, columnista de The Washington Post, fue asesinado el 2 de octubre en el Consulado Saudí en Estambul.

Después de semanas de negar su participación, el reino admitió que Khashoggi había sido asesinado en el Consulado, pero afirmó que la familia real saudí no tenía conocimiento previo de un plan para asesinarlo.

Hasta el momento, 18 personas, incluidos oficiales de seguridad, han sido arrestadas en Arabia Saudita en relación con este asesinato.