Dan vía libre al trasfuguismo político | El Nuevo Siglo
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Jueves, 16 de Noviembre de 2017
Redacción Política
Si un congresista no está de acuerdo con la alianza pactada entre dos o más colectividades, puede tomar las de Villadiego para otro partido y no incurrir en doble militancia.

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A partir de este momento, de acuerdo con las nuevas disposiciones del proyecto de reforma política, que fue aprobado este jueves en la Comisión Primera del Senado, no sólo se da vía libre a las coaliciones de partidos para las listas al Congreso, sino que igualmente se vuelve a dar plena cabida al ya común transfuguismo político.

Así las cosas, si un congresista no está de acuerdo con la alianza pactada entre dos o más colectividades, puede tomar las de Villadiego para otro partido y no incurrir en doble militancia.

De esta manera, con la excusa de los acuerdos de La Habana, el Congreso de la República está creando una institucionalidad al son de sus necesidades políticas inmediatas.

De tal manera, podrán presentarse formalmente, por ejemplo, alianzas entre Cambio Radical y el partido de La U, pero los parlamentarios que no estén de acuerdo con esa coalición pueden automáticamente partir hacia el Partido Conservador o el Liberal.

De la misma manera, si se da una alianza entre el Polo y la Alianza Verde, como se ha dicho que sucederá, los congresistas que no estén de acuerdo con ello podrán inscribirse por otro partido, sin quedar inhabilitados.

Por lo pronto, el Centro Democrático ha venido insistiendo en que se presentará en una lista única para Senado, sin alianzas de ningún tipo.

En ese sentido, inclusive, se desestimó una integración con la Nueva Fuerza Democrática que, a raíz de ello, busca revivirse en el Consejo Nacional Electoral.

Tampoco parecería haber cupo en la lista del Centro Democrático para una alianza con el Partido Conservador.

De otra parte, en vista de los guiños entre el expresidente Álvaro Uribe y el candidato Germán Vargas Lleras, tampoco es claro si eventualmente podrían hacer una lista conjunta. En caso tal, muchos consideran que una lista de este tipo podría aglutinar buena parte de la centro derecha colombiana, logrando más de la mayoría absoluta en el Parlamento. No obstante, hoy cada partido va por aparte. El Centro Democrático aspira a conseguir entre 25 y 30 curules del Senado y a ampliar considerablemente su espectro político en la Cámara de Representantes. Cambio Radical, por su lado, considera que puede subir a entre 18 y 20 senadores y, de la misma manera, tener una mayor exposición en la cámara baja.

“Es indispensable”

El senador Roy Barreras, de La U y ponente de la iniciativa, celebró la aprobación manifestando que “como desarrollo del acuerdo de paz de La Habana esta reforma es indispensable, ya que reglamenta unos mínimos para mejorar la política e impedirá que algún colombiano vuelva a levantarse en armas contra la democracia”.

Barreras explicó que en el texto de ponencia quedaron incluidos los siguientes temas:

-Facilidad en la creación de nuevos partidos y movimientos políticos.

-Para los partidos minoritarios, igualdad de competencia y seguridad, a propósito de mantener sus personerías jurídicas desligadas del umbral, ante la creación del partido de las Farc.

-Se crean once Senados Regionales Para dar representación a los antiguos territorios nacionales y a los Departamentos de Chocó y Caquetá.

- Los nueve miembros del Consejo Nacional Electoral serán electos por cinco miembros postulados por los partidos políticos de gobierno, dos por partidos políticos de oposición y dos por partidos políticos independientes. Todos ratificados por el Congreso en pleno por mayoría absoluta de sus miembros.

Finalmente, en cuanto a las candidaturas para el Congreso, Barreras indicó que “el cierre de inscripciones se prorrogará por 30 días adicionales, hasta el 22 de diciembre de 2017. Y se establece un límite de permanencia de dos periodos en las corporaciones públicas de elección popular”.  

Contrarreloj

De otra parte, Barreras advirtió que el proyecto llegó casi muerto por las dilaciones de la Cámara y que es necesario hacer un ejercicio de voluntad política para sacarlo adelante y cumplir con la implementación.

El presidente de la Comisión, Roosvelt Rodríguez, senador de La U, advirtió calendario en mano que se debe dar el tercer debate para que la reforma llegue a la plenaria y pueda ser conciliada antes del 30 de noviembre.  

En primera instancia, el senador del Partido Conservador, Eduardo Enríquez, dijo que “hay que explicar este tema, con la finalidad que el pueblo conozca lo que es posible hacer en el Congreso de la República, se autoriza las alianzas de los partidos y movimientos políticos”.

Explicó que “para el Senado o Cámara, puede existir por ejemplo una alianza del conservatismo con el Centro Democrático, pero si alguien no está de acuerdo en ello como candidato, esa persona puede inscribirse en otro partido o en otro movimiento. Pero la opinión se preguntará ¿cómo así?, eso está previsto en el artículo 107 de la Constitución Política para que la persona tenga libertad de ingresar a un partido o retirarse de él cuando lo estime pertinente”.

Señaló que para el caso de la Presidencia se amplía el tema y agregó que para estas elecciones aplicaría la iniciativa.  Frente al tema de las listas dijo que otro de los puntos acordados es dejar el sistema de listas de manera opcional.

El senador liberal Horacio Serpa dijo que él apoya el artículo y el informe presentado por la subcomisión, pero advirtió que él es un hombre de partido y si la presidencia de su colectividad decide lo contrario lo respetará.

Germán Varón, de Cambio Radical, aseguró que “se permite el transfuguismo con autonomía, pero no me gusta el tema de las coaliciones”.

Entre tanto el senador Juan Manuel Galán, del Partido Liberal, señaló sobre el tema que “él está de acuerdo con la posibilidad de abrir las coaliciones entre partidos políticos y se respeta el derecho individual y autónomo de cada legislador de mantenerse en un partido político y teniendo en cuenta que el momento en que vive el país es bueno que exista un realinderamiento de los partidos”.

Entre tanto, el Centro Democrático no está de acuerdo que se presente una reforma política en estos momentos y ad portas de una campaña electoral. 

El ministro del interior, Guillermo Rivera, manifestó que si bien no es la reforma que se planteó al principio y que recogía el espíritu del acuerdo de paz, es necesario su trámite para que queden claras las reglas de juego para las elecciones de 2018, en donde no se puede jugar con la misma norma teniendo nuevos actores políticos producto del fin del conflicto.

“Es necesario que haya un debate amplio, pero debemos tener en cuenta la premura del tiempo para que el proyecto salga aprobado en la Comisión y luego en la plenaria del Senado”, añadió.

Pero dijo el senador Varón que en media hora es imposible reformar toda una estructura política del país, e hizo un llamado de reflexión a los congresistas durante el trámite de la iniciativa.

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