Proyectos para florecer desarrollo | El Nuevo Siglo
Jueves, 16 de Noviembre de 2017

“Que con manos limpias y sin emociones económicas comience la obra”

 

La capital aumenta expectativas, luego de firmarse cofinanciación, entre gobiernos Nacional y Distrital, para construir primera línea del metro, el sueño más imaginado, en por lo menos, 60 años.

Esta ilusión fue debatida y sepultada cuando se proponían grandes obras públicas; se descartaba la inversión por elevada, según críticos. Era la salida para no hacerlas.

Esa oposición al transporte masivo fue negocio de unos pocos con buses ‘chimeneas’, retirados hace muchos años en el mundo, y fuente de sostenimiento politiquero, del Concejo capitalino, con apetitos, por muchos platos en bandeja, durante años.       

Con altura y sin sumergirlo en subterráneos, el metro deja atrás polémica por costos y trazado bajo tierra, para hacerlo por encima de todo, como obra inaplazable.

Expertos nacionales y del exterior confirman el elevado como sistema práctico y aconsejable, menos costoso y aparatoso; perforar a grandes profundidades húmedas, una característica del terreno bogotano, haría correr riesgos, dice la ingeniería calificada.

Con ojos abiertos y pausado análisis razonable puede calificarse de saludable e higiénica la veeduría que ejercerá la Procuraduría General de la Nación en licitaciones y contratos para estas obras, ojalá del primero al último ladrillo. Es compromiso estatal ineludible.   

Es mejor prevenir y hacer seguimiento desde el comienzo, para evitar interrupciones o aplazamientos de trabajos. Sin duda, con manos limpias y sin emociones económicas que comience la obra. Controlar es obligación del ministerio público.

La capital debe borrar de su memoria la maña vieja y el mal ejemplo de la construcción, no terminada, en el Túnel de la Línea.

Medios ciudadanos consideran muy largos los plazos previstos para abrir licitación y adjudicar. El ritmo vertiginoso de la capital puede cambiar cifras y circunstancias al comenzar construcción en 2019 ¿Terminar en 2023 o 2024? Parece exagerado.

En Ciudad de Panamá, la primera línea se construyó en 2 años; y en año y medio la primera en Santo Domingo (República Dominicana). Ya están terminando segunda línea.

El reflejo positivo que ratificará la integración de Bogotá con Cundinamarca para hacer la Región Autónoma del Centro del país, es la interconexión de Transmilenio con el Tren de la Sabana, que iniciará obras en 2018.

El metro desde calle 72 pronto pedirá pista; esa zona es puerta de entrada y salida, por el eje periférico del Distrito con el departamento, hacia el norte y oriente del país.   

Obras son amores: hay necesidad de otro cable aéreo del centro con el oriente, hacia La Calera, similar al que se construye entre El Tunal y Ciudad Bolívar.

La realidad ciudadana espera los semáforos inteligentes, que están en cajas en lugar de instalados. 

Pregunta, con millón de expectativas: ¿Serán limpias, sin mancharse, ni romperse, las adjudicaciones y construcciones del metro y  tren de la Sabana?