Misil norcoreano cayó en zona exclusiva económica de Japón | El Nuevo Siglo
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Martes, 28 de Noviembre de 2017
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Ante esto, Estados Unidos y Japón pidieron a la ONU una reunión de carácter urgente para "tomar nuevas medidas" al margen de las sanciones aprobadas

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El misil lanzado en la madrugada del miércoles por Corea del Norte y calificado de intercontinental por Washington, tendría que haber caído en la zona económica exclusiva marítima de Japón, estimó el ministro de Defensa japonés.

"Suponemos que cayó en el interior de nuestra zona económica exclusiva", dijo Itsunori Onodera a la prensa. Poco antes, el Pentágono había precisado que el proyectil había volado 1.000 km antes de caer al mar de Japón.

Por su parte, el secretario estadounidense de Defensa y jefe del Pentágono, el general James Mattis dijo que el ensayo misilístico realizado este martes por Corea del Norte representa una amenaza para el mundo entero.

Este misil alcanzó la mayor altura ya registrada en los ensayos norcoreanos y representa "una amenaza para todo el mundo, francamente", declaró Mattis en la Casa Blanca. De acuerdo con el Pentágono, el artefacto disparado fue un misil balístico intercontinental que voló 1.000 kilómetros y cayó al Mar de Japón.

Sin embargo, Estados Unidos estima que "las opciones diplomáticas" para resolver la crisis nuclear con Corea del Norte siguen "sobre la mesa por el momento", dijo el secretario de Estado, Rex Tillerson.

En una declaración leída por su portavoz en Washington, Tillerson llamó a la comunidad internacional a "tomar nuevas medidas" al margen de las sanciones ya aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, "incluyendo el derecho a prohibir el tráfico marítimo de bienes desde y hacia Corea del Norte".

"Hacia las 13H30 (18H30 GMT) hemos detectado un probable disparo de misil proveniente de Corea del Norte", confirmó en Washington el portavoz del Pentágono, el coronel Rob Manning.

El presidente estadounidense Donald Trump estaba visitando el Congreso en el momento del lanzamiento y "fue informado sobre la situación en Corea del Norte mientras el misil aún estaba en el aire", explicó su portavoz, Sarah Sanders. 

Se trata del primer ensayo en dos meses, y ocho días después de que Washington volviera a colocar a Corea de Norte en la lista de países patrocinadores del terrorismo, un gesto que Pyongyang calificó de una grave provocación.

Horas antes, el ministro surcoreano de Unificación había informado sobre la detección de una actividad inusual en Corea del Norte. Un radar de rastreo de misiles fue instalado el lunes en una base norcoreana no identificada y el tráfico de telecomunicaciones aumentó, según una fuente gubernamental citada por Yonhap.

 

'Disparo de precisión' 

"Es cierto que fueron detectados movimientos activos en una base de misiles norcoreana", dijo esta fuente. "Señales como los localizados el lunes fueron detectados con frecuencia".

El gobierno japonés también se encontraba en estado de alerta tras haber detectado señales de radio que dejaban presagiar un posible disparo de misil, según la agencia japonesa Kyodo. El temor a un nuevo lanzamiento generó preocupación en los mercados y cayó la bolsa de Tokio.

Como reacción al disparo, Corea del Sur efectuó a su vez "un disparo de precisión" de un misil, informó Yonhap citando el Estado Mayor surcoreano. 

Este nuevo lanzamiento de un misil balístico norcoreano ocurre tras dos meses sin disparos. El 3 de septiembre, Corea del Norte efectuó su sexto ensayo nuclear, el más potente hasta la fecha. Según Pyongyang, se trataba de una bomba de hidrógeno capaz de ser montada en sus misiles de largo alcance.

El 15 de septiembre, menos de una semana después de que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptara nuevas sanciones contra el régimen norcoreano, Pyongyang disparó un misil balístico que sobrevoló Japón, a unos 3.700 km al este de su punto de partida, según Seúl.

La ausencia de lanzamientos desde entonces había creado la expectativa de que el endurecimiento de las sanciones de la ONU daba sus frutos.

Y más teniendo en cuenta que Estados Unidos incitó al resto de la comunidad internacional a tomar medidas unilaterales.

Washington pide especialmente a China, principal apoyo económico de Pyongyang, que deje de respaldar a su vecino. Trump se mostró confiado sobre este aspecto tras su reciente visita a Pekín, pese al escepticismo de muchos observadores.

Estados Unidos espera que, cuando Kim Jong-Un esté totalmente aislado, sometido a un importante bloqueo económico y bajo las constantes amenazas militares del mandatario estadounidense, el líder norcoreano acabará aceptando negociar su programa nuclear.

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