“Peñalosa 1984 y Medellín” | El Nuevo Siglo
Lunes, 6 de Noviembre de 2017

“a gobernantes no les ha interesado el Metro para Bogotá”

Parece que esta vez sí habrá metro en Bogotá. Si es que se le puede llamar metro a 23,9 kilómetros, 15 estaciones y una sola línea. En esto si coincido con el concejal Flórez, eso es un minimetro o mejor un milímetro de metro. Nunca ha habido metro en Bogotá porque a nuestros gobernantes no les ha interesado hacerlo. Especialmente a Peñalosa quien desde 1984 ya se oponía a la construcción del metro de Medellín de acuerdo con lo que escribía en sus columnas de opinión.

Se refería al metro de Medellín como un “proyecto innecesario” dejando ver su profundo disgusto por el metro y su gusto por los buses. En esa época, le preocupaba muchísimo que se hiciera un metro sin haber “racionalizado el sistema de buses”. ¿En qué consistiría la “racionalización del sistema de buses”? Peñalosa 1984, casi deja sin metro a Medellín, gracias a su terco pensamiento que lo lleva a imponer sus gustos personales. Afirmaba, “el metro no es un proyecto económico orientado a producir desarrollo económico para el país...”  “…el metro es un proyecto innecesario que endeuda al país en divisas”.

Parafraseándolo, el metro no genera ningún beneficio social ni económico. Es una plata mal gastada que puede ser mejor utilizada en proyectos de agricultura, acueductos, vivienda, nutrición infantil. Una obra que no pasaría de ser más que otro monumento.  Ahí no para la cosa, en 1998 el presidente Samper le asignó el 18% de la inversión pública nacional para el metro subterráneo de Bogotá y tres meses después de finalizar el gobierno Samper, desvió los recursos que le habían dado para el metro para Transmilenio. Hecho confirmado en el libro publicado en el 2003 “Transmilenio la Joya de Bogotá”.

Peñalosa, nunca ha querido metro. El insiste en romper todo para seguir metiendo ese ineficiente, indignante y chambón medio de transporte llamado Transmilenio. A regañadientes y obligado “gestionó” plata para hacer un minimetro. 70 años de espera para salir con un proyecto tacaño mínimo. ¿Por qué no lo gestionó y pensó en grande como lo hace con lo que le interesa? Con la misma determinación que con los proyectos de expansión de Transmilenio o la imposición de la bicicleta, empoderando a los ciclistas (la mayoría de ellos practicantes de un deporte por las calles de Bogotá). No le dé ahora por desviar los recursos para más Transmilenio. ¿Cuál es el interés en más buses? 

@ReyesJuanfelipe