Netiqueta y política | El Nuevo Siglo
Martes, 21 de Noviembre de 2017

“El más mínimo respeto aunque se esté en contra”

 

Ridiculizar a aquel con quien no se comparte su forma de pensar, para expresarle la incomodidad por lo que él representa, diga o haga, no es propiamente una actitud inteligente.
Peor aún, si se utilizan epítetos o adjetivos altisonantes; y más grave, si se hace uso de la injuria y la calumnia.
Difamar, desacreditar o deshonrar es una opción a la cual se recurre peligrosamente cuando se han agotado los argumentos, dando rienda suelta a lo emocional haciéndolo visceral.
Se elude el debate sereno y profundo y se sustituye por la mofa, al cachondeo, al vacilón, y el insulto.
Censurable forma de actuar en contra de la dignidad de los personas, así sea por su sola condición humana.
El colombiano, de por sí coloquialmente afable, creativo y de humor, no desaprovecha cualquier episodio de la vida cotidiana para encontrarle alguna gracia y convertirlo en un chiste. Es su forma de ser, tanto así que "quien dé papaya lleva del bulto", dice la gente.
Pero de ahí a justificar la patanería para utilizar la grosería como recurso, hay una gran diferencia.
Sin darle más vueltas al asunto, ésta costumbre se ha convertido en una forma de hacer política a través de las redes  que nada de bueno tiene, sino al contrario, causa que se alteren los ánimos y se estimule la violencia.
La burla y los insultos en WhatsApp, Twitter o Facebook, dada su altísima proliferación hoy día, nos lleva por lo menos a proponer que no se pierda la compostura, tal como lo anota un docente de la Universidad Nacional de Colombia en el área de las comunicaciones, quien sugiere el más mínimo respeto aunque sea para decir que estamos totalmente en contra de lo que dice o hace el otro; sobre todo en el ejercicio de la actividad política que es el caso más común.
Lo único positivo, continúa el profesor, "es que ahora gran parte las personas que escriben en estas redes antes no se habían interesado por la política y en cierta forma esto es capital social".

Sin embargo, "nos está cansando la grosería y los comentarios sarcásticos que predominan en Internet”, señala Jane Pratt, redactora jefe de xoJane, un sitio web donde las entradas con buenos modales son factor esencial. 
Es así entonces, que la etiqueta terminará imponiéndose a manera de una "urbanidad de Carreño", en respuesta a la hostilidad en la esfera digital. 
Las llamadas  "netiquetas" o normas de etiqueta en internet, "no son más que una adaptación de las reglas de etiqueta del mundo real al virtual".
Normas sociales que hacen que "todas aquellas acciones que se desarrollan a través de la web (foros, chats, publicaciones…) sean respetuosas y agradables, buscando poder convivir sanamente en la red". 
Esto también es cultura ciudadana y sería un excelente aporte a la paz y al entendimiento entre la sociedad contemporánea, especialmente de nuestro país.