Se nombró una subcomisión que debe analizar y medir el índice de productividad que será llevado a las negociaciones.
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Mantener una negociación con límite hasta el 15 de diciembre, acordó ayer la Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales en su primera reunión para definir el incremento para el 2018. Asimismo, el Gobierno anunció el cronograma para negociar el salario mínimo. De esta manera la ministra del Trabajo, Griselda Restrepo, confirmó que desde ayer una subcomisión empezará a trabajar y analizar el índice de productividad del país.
Solo hasta ese día empezarán oficialmente con las negociaciones entre sindicatos y empresarios con el acompañamiento del Gobierno. Durante este tiempo se espera lograr una concertación sobre el salario mínimo que deberán percibir los colombianos en el 2018.
Optimismo
La jefa de la cartera laboral se mostró optimista frente a la posibilidad de llegar a una concertación, expresando que para alcanzar ese logro se conformó una agenda completa alrededor del tema. A la reunión asistieron representantes de los sindicatos del país, al igual que representantes de distintas entidades gubernamentales y gremios empresariales de Colombia.
De esta manera cada parte está dando y justificando sus estimaciones de inflación y productividad, variables fundamentales para el cálculo del incremento salarial. Si bien cada parte puede mostrar sus proyecciones, será el Departamento Nacional de Planeación el que determine la cifra oficial de productividad, y el DANE deberá dar a conocer el Índice de Precios al Consumidor de noviembre a más tardar el 5 de diciembre.
Para el 7 de diciembre está previsto que sector empresarial y organizaciones sindicales presenten sus ofertas. Al término del encuentro, la ministra Griselda Janeth Restrepo Gallego, en compañía del presidente de la CUT, Alejandro Pedraza, en representación de las centrales obreras, y Alberto Echavarría, vocero de la ANDI, en representación de los gremios de la producción, expresaron que, “todas las partes que conforman esta Comisión estamos optimistas: el Gobierno nacional, el sector sindical y los gremios económicos tenemos la responsabilidad de encontrar una fórmula que nos permita llegar a un consenso respecto al salario mínimo para el 2018, y vamos hacer todos los esfuerzos para que sea a través del diálogo social y la concertación que podamos llevar a cabo esta discusión tan trascendental para los trabajadores colombianos”.
En la sesión de hoy de la Cpcpls también participaron la viceministra de Relaciones Laborales e Inspección, María Eugenia Aparicio Soto; el director de Empleo de MinTrabajo, Miguel Cardozo, y el secretario técnico de la Cpcpls, Mauricio Rubiano Bello, entre otros.
Durante este encuentro igualmente se socializó el documento técnico de la política pública de prevención y erradicación del trabajo infantil y protección integral al adolescente trabajador 2017-2027.
Al respecto, Restrepo Gallego concluyó que si bien se han presentado importantes avances en esta materia, teniendo en cuenta que en 2011 la Tasa Nacional de Trabajo Infantil era del 13% y en 2016 llegó a 7,8%, no obstante, “Somos conscientes que el trabajo infantil es preocupante en los sectores rurales y, es por esto que hay que hacer un esfuerzo adicional para que las cifras mejoren, especialmente en el campo donde sabemos que los menores están expuestos. En la Cpcpls discutimos la posibilidad de que de la mano de los gremios, empresarios y centrales sindicales, adelantemos una agenda de trabajo y campañas publicitarias de rechazo a este flagelo que afecta a nuestra niñez".
De acuerdo con diferentes sectores y aunque no se conocen las propuestas oficiales, ya se han establecido algunas cifras por las que se inclinarían las partes. Por parte de los empresarios éstos han respaldado la propuesta de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) de que el salario mínimo debería subir cerca del 4,5%, que es lo se tiene previsto de inflación para los 12 meses.
Lo cierto es que esta negociación del salario mínimo para 2018 promete estar interesante, aunque hay posiciones muy alejadas tanto de trabajadores como de empresarios y centros de análisis. Por ejemplo el rubro de productividad que se tiene en cuenta a los incrementos, la mayor parte del año ha estado cercano a 0% debido al bajo desempeño de la economía y a los altos tributos que han tenido que pagar las empresas para atender los requerimientos de la reforma tributaria.
Impacto
Para ANIF, si se tiene en cuenta el aumento en la remuneración básica de 4,5% para 2018, el alza sería de $42.200.
De acuerdo con el análisis esta cifra resulta de sumarle a la inflación del 4,2%, unas ganancias del orden del 0,3%.
En ese orden de ideas, el salario mínimo pasaría de $737.700 a $779.900.
El gremio financiero considera que un ajuste por encima de la propuesta podría generar un impacto directo en la generación de empleo y aumentar la informalidad laboral.
Agrega que la coyuntura 2017-2018 luce particularmente desafiante, por cuenta de la aún elevada inflación, perfilándose hacia el 4,2% al cierre de 2017, desbordando por tercer año consecutivo el rango meta de largo plazo del Banco de la República del 2% al 4%, el deterioro del mercado laboral hacia tasas de desempleo promedio del 9,5% en 2017-2018 y el inicio del período de posconflicto, lo cual seguramente resaltará el tinte político que ha tenido históricamente la fijación del salario mínimo.
Los trabajadores
Para el presidente de la Confederación General del Trabajo, CGT, Julio Roberto Gómez Esguerra, el incremento en el salario básico podría ser del orden del 9,5% o 10%.
De esta forma el trabajador recibiría un incremento cercano a los $80 mil pesos mensuales.
“La tesis de que un incremento mayor al 4,5% termina por golpear el desempleo fue evaluada en 2013, cuando se acordó un incremento de 4,5% y la inflación fue de 1,94%. Lo más digno para los trabajadores es un aumento de 5 puntos por encima de la inflación”, explicó.
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