“Economía podría ir a la deriva el primer semestre de 2018”

 

 

El clima político, con elecciones presidenciales en camino, determinará el rumbo de la economía de aquí a agosto de 2018.

Aun así, el Ejecutivo sostiene que lo peor de la tormenta ya pasó.

Hombres de negocios consultados por este cronista coinciden en que la inversión privada en Colombia va a estar medio quieta hasta conocer el ganador de las elecciones presidenciales el próximo año.

También coinciden los empresarios en que habrá segunda vuelta en junio.

Indican que la economía podría ir algo a la deriva el primer semestre de 2018 porque el sector privado va a depender mucho del resultado de las elecciones para suceder al presidente Santos.

De aquí a mayo el ambiente va a estar marcado por la política y las campañas, dijeron.

Luego, hasta la segunda vuelta, los productores estarán a la expectativa y es posible que la inversión se mueva poco.

Y en cuanto se conozca el nombre de quien ocupara la Casa de Nariño, el sector empresarial requerirá conocer las primeras estrategias del nuevo Gobierno en materia de impuestos, garantías jurídicas, compras estatales y comercio exterior.

Recomiendan que el futuro electo Presidente se siente a concertar con los empresarios y gremios de la producción.

 

Concertar el nuevo norte que tendrá la economía para ganar mayor crecimiento, productividad y vender más en el mercado global.

Indispensable que quien gane votaciones presidenciales busque el consenso con productores para recobrar dinámica industrial y lograr un crecimiento del PIB mayor al 3% anual.

Parten de la base de que es urgente volver a crecer a tasas del 5% anual.

Estiman que es prerrequisito lograr un consenso con el nuevo Ejecutivo en procura de evitar un frenazo a la economía.

Así las cosas, parece improbable que en el primer semestre que viene se logre la senda de crecimiento sostenido que requiere el país para abandonar el deterioro del consumo, el flaco desempeño de ventas y pedidos, y el bajo ritmo en inversión y ahorro.

Ricardo Obregón, expresidente del conglomerado Carvajal; Javier Hoyos, exdirectivo de Bavaria; y el banquero Jesús Villamizar, señalaron que la actual situación del país no es nada fácil y argumentaron que el aumento de impuestos complicó el panorama.

Expresaron la necesidad de que Gobierno y empresarios le apuesten a una mayor productividad para que mejore la competitividad.

Pidieron salir del cascarón que todavía habitan muchos productores, ir maleta en mano a vender afuera, e insertarse sin complejos en la oferta global.

Para Obregón es indispensable que los hombres de negocios mejoren en productividad si queremos alcanzar niveles de mayor expansión económica.

En su opinión, es clave que sectores públicos y privados lideren un modelo de desarrollo donde cuente la estabilidad en las reglas de juego como vía para alcanzar tasas ambiciosas de crecimiento y empleo.

Hoyos aseguró que Colombia no soporta nuevos cambios al régimen impositivo porque ello desincentiva la inversión.

Dijo que es urgente recobrar la confianza, volver a creer para crecer más y poner en jaque la corrupción.

Jesús Villamizar, expresidente del Banco Ganadero, hoy BBVA Colombia, indicó que el escenario político y la llegada de las Farc a la plaza pública, van a influir la toma de decisiones de inversionistas.

 

Celebró, sin embargo, que en el exterior los inversores ven con buenos ojos el porvenir colombiano. Seguimos siendo un buen destino para nuevos capitales, destacó.