El presidente Mugabe se aferra al poder | El Nuevo Siglo
AFP
Lunes, 20 de Noviembre de 2017

 

EL PRESIDENTE de Zimbabue, Robert Mugabe, ignoró olímpicamente el ultimátum que lo instó a poner fin a sus 37 años de reinado, y se halla ahora amenazado por un procedimiento de destitución.

Tras haberlo expulsado de su dirección, su partido, el gobernante Zanu-PF le dio hasta a las 12H00 (10H00 GMT) para que renunciara, y en caso contrario advirtió que lanzaría en el Parlamento un proceso para sacarlo de la presidencia.

Pero no había la menor señal de movimiento del presidente Mugabe, aferrado a su posición. A falta de respuesta, los diputados y senadores de Zanu-PF dijeron que el martes tomarán las primeras medidas necesarias para echar a Mugabe del poder.

"Queremos deshacernos de este animal llamado Mugabe, debe irse. Contamos con los mínimos, y la oposición también nos va a apoyar", dijo Vongai Mupereri, del Zanu-PF.

"Tenemos una posición clara, vamos a lanzar un proceso de destitución, tiene que irse", dijo otro diputado del partido en el poder, MacKenzie Ncube, en declaraciones a la AFP.

Una vez que una mayoría simple de parlamentarios vote a favor de la destitución, los diputados formarán un comité de investigación que informará a ambas cámaras del Parlamento. Después se requerirá una mayoría de dos tercios en cada una de las cámaras para aprobar la destitución.

En un discurso televisado el domingo por la noche, el jefe de Estado más anciano del planeta --93 años--, volvió a ignorar las amenazas y rehusó --en contra de lo que se esperaba-- abandonar el cargo.

Rodeado de militares que controlan el país y lo impulsan a dejar la presidencia, Mugabe prometió incluso que presidiría el próximo congreso del partido en el poder. Además, insistió en que seguía siendo "comandante en jefe" del país.

Su declaración cayó como una bomba en un país que esperaba que su régimen, abandonado por todos sus aliados, cayera como fruta madura.

"Estamos en un océano de confusión" resumió el analista Piers Pigou, del International Crisis Group (ICG).

"Estamos decepcionados por (el discurso de) Mugabe de anoche. Parece que vive en otro planeta" dijo a la AFP Charles Muramba, un taxista de 46 años. "Pero el movimiento es irreversible, acabará yéndose, que sea en días o en semanas", añadió.

El sábado, bajo la mirada indulgente del ejército, hubo masivas manifestaciones para pedir la renuncia de quien fuera héroe de la lucha por la independencia, devenido luego un déspota.

"Que (Mugabe) ahorre más problemas al país. Si no, vamos a convocar al pueblo de Zimbabue para que baje otra vez a las calles" dijo ante la prensa el influyente jefe de los veteranos de guerra, Chris Mutsvangwa. / AFP