Colombia, miope en La Haya | El Nuevo Siglo
Miércoles, 29 de Noviembre de 2017

Como si no se hubiera retirado del Pacto de Bogotá, ni el presidente de la República anunciado que la sentencia de noviembre del 2012 desconociendo   que el meridiano 82 sea frontera marítima solamente podrá aplicarse mediante la suscripción de convenios  bilaterales y multilaterales  con  los Estados del área, Colombia volvió a hacer presencia en estrados, contestó las dos últimas demandas de Nicaragua,  la de incumplimiento  del fallo y la referente a la solicitud de extensión de plataforma continental a más de 200 millas.  Sus agentes,  además,  interpusieron  contra demandas en defensa de los derechos de pescadores artesanales sanandresanos y queja respecto de la invasión de áreas marinas  nacionales.  

Otra vez se otorga unilateralmente competencia a la Corte Internacional de Justicia  en detrimento de la  soberanía, ¿Quién autorizó estas acciones?   No lo sé,  tal vez la cancillería. Reconozco la existencia de hechos y argumentos presentados donde no corresponde, esa  la discrepancia.      

El Gobierno dejará que el problema quede a la nueva administración  desde el 2018. ¿De qué Tribunal fue el  retiro de Colombia? Pues de la misma Corte  ante la cual se recurre ahora para solicitar amparo.  A propósito, ¿Cuándo se publicarán los puntos base de la plataforma continental del  archipiélago de San Andrés y Providencia? Ellos son más importantes que la introducción  de libelos  cuya consideración demora y complica.

Está probada la imposibilidad le ejecutar la sentencia del 2012 fundamentada en  acto ilícito internacional. Así se hable de incumplimiento, no existen plazos para aplicarla, parcela el océano, pero ello no significa que se encuentren definidas las fronteras marítimas e insensato es permanecer en el limbo, no avanzar en una empresa que concierne con el futuro de naciones hermanas. Las relaciones con Nicaragua se mantienen. Sin embargo, durante años lo  equivocado  ha prevalecido. Colombia no puede ceder en cuanto a plataforma, ni someterse a nuevas providencias  de La Haya, el archipiélago  con sus aguas y compatriotas raizales es intocable,  no obstante, respecto de  limites hay que hablar,  indispensable resulta  suscribir  acuerdos,  superar  el  trazado de líneas rígidas, lograr  un gran proyecto de integración continental.       

El tema es de vital importancia, hace parte del esfuerzo integral para la extensión de la paz, el Congreso de la República debe pronunciarse, urge precisar la intangibilidad de derechos,  la manera de  realizar tareas conjuntas de conservación del medio ambiente, preservación de especies, administración de reservas ecológicas, exploración y explotación de recursos,  navegación,  lucha coordinada contra el narcotráfico,  utilización del espacio aéreo,  ¿Qué piensan los candidatos a la primera magistratura? Resulta Increíble que no se  entienda  la dimensión del mar Caribe por fuera del Tribunal de la Haya.