Dolor en Chapecó; rescatados todos los cuerpos en La Unión | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Martes, 29 de Noviembre de 2016
Redacción Web con AFP

Culminó la operación de búsqueda y rescate de los restos del avión accidentado anoche, informó el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Carlos Iván Márquez.

Esta tarde también fue hallada la caja negra del avión que transportaba al equipo brasileño Chapecoense estrellado en las montañas de Antioquia dejando 71 muertos y seis sobrevivientes, confirmó la Aeronáutica Civil.

Desde la zona del siniestro aéreo, Márquez informó que en el vuelo siniestrado viajaban a Colombia un total de 77 pasajeros y no de 81 como inicialmente aparecía en los registros.

Esta información se logró corroborar cotejando los listados de embarque de los pasajeros en Brasil, en Bolivia y en Colombia dando como resultado que solamente abordaron el vuelo 68 pasajeros de origen brasilero y 9 tripulantes de origen boliviano.

Las cuatro personas que no iban en la aeronave corresponden a Luciano Buligon, alcalde de Chapecó, el dirigente del equipo de fútbol Plinio Nes Filho, el periodista Iván Carlos Agnoletto y el diputado de Santa Catarina, Gelson Merisio.

Tal como lo informó EL NUEVO SIGLO desde cuando el avión fue declarado como desaparecido, el accidente ocurrió anoche en Cerro Gordo, una zona remota del municipio de La Unión.

Más temprano, la Aeronáutica Civil había indicado que los seis sobrevivientes son los futbolistas Alan Ruschel, Jakson Follmann y Hélio Neto, así como el periodista Rafael Valmorbida y los tripulantes Ximena Suárez y Erwin Tumiri, quienes fueron llevados a tres clínicas próximas a Medellín.

Marcos Danilo Padilha, uno de los arqueros del equipo brasileño que había sido rescatado inicialmente con vida, murió en el traslado a un centro asistencial, indicó.

El avión de matrícula boliviana CP2933 de la empresa Lamia se declaró en emergencia "por fallas eléctricas" a las 22H00 del lunes (03H00 GMT del martes) a unos 50 kilómetros de Medellín. La aeronave, tipo Bae Avro RJ85, transportaba a futbolistas, directivos del Chapecoense y periodistas desde Bolivia, adonde habían viajado en vuelo comercial provenientes de Sao Paulo. 

El gobierno de Brasil decretó tres días de duelo nacional por la tragedia, que generó expresiones de condolencias en todos los rincones del planeta y tiene conmocionado al fútbol internacional, desde el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, hasta leyendas del balompié, como Pelé, Diego Maradona y Lionel Messi.

En alocución televisada, el presidente Juan Manuel Santos informó que se comunicó con su homólogo brasileño Michel Temer para expresar su solidaridad al pueblo de Brasil. 

"En este momento avanza la investigación sobre las circunstancias exactas y posibles causas de esta triste tragedia", dijo el mandatario, que también señaló la gravedad de dos de los sobrevivientes. 

La cadena Fox Sport Latin América, que transmite en exclusiva los partidos de la Copa Sudamericana, confirmó que seis de sus empleados murieron en el accidente.

 

Emergencia

La Registraduría destinó un equipo de funcionarios que facilitará la inscripción al registro civil de defunción de los 71 fallecidos en el siniestro aéreo.

“La Registraduría Nacional facilitará esta labor con el propósito de colaborar con las labores interinstitucionales para entregar los cuerpos a las autoridades brasileñas”, señaló el registrador nacional Juan Carlos Galindo. 

Cuatro funcionarios de la entidad facilitarán la inscripción de este documento, luego de las labores de autopsia que se están adelantando en la sede de Medicina Legal de Medellín.

Con la inscripción del registro civil de defunción, las autoridades podrán adelantar los trámites de repatriación de los cuerpos a sus lugares de origen.

Más de 150 personas trabajaron en las labores de rescate, que debieron suspenderse en la madrugada por las condiciones climatológicas en ese páramo a 3.300 metros sobre el nivel del mar, con mucha bruma y temperaturas de 2ºC, según indicaron socorristas.

"Nos encontramos este panorama tan destrososo (...) el avión quedó destrozado totalmente", dijo a la AFP el capitán de bomberos Elkin González, uno de los primeros en llegar a la zona de la catástrofe.

"Las lluvias afectan pero nosotros no vamos a parar. Aquí vamos a estar hasta que rescatemos el último de los cuerpos", dijo por su parte el ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, tras hablar con sus pares de Brasil y Bolivia.

El modesto Chapecoense había sorprendido al fútbol regional al llegar a la final de la Sudamericana por primera vez en su historia tras eliminar en semifinales al poderoso San Lorenzo de Argentina.

Nueve futbolistas del Chapecoense no viajaron a Colombia por decisión técnica y se quedaron en Brasil: Rafael Lima, Nenem, Demerson, Marcelo Boeck, Andrei, Hyoran, Alejandro Martinuccio (argentino), Moisés y Nivaldo.

Velas encendidas 

"Mañana 6:45 pm todos juntos al estadio vestidos de blanco y con un vela blanca en símbolo de solidaridad #FuerzaChapecoense", tuiteó Atlético Nacional, que se declaró de luto y pidió a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) que la Copa Sudamericana sea entregada al Chapecoense, con el que debía disputar el miércoles en el Atanasio Girardot de Medellín la ida de la final del torneo regional.

"Atlético Nacional invita a Conmebol a que el título de la Copa Sudamericana le sea entregado a la Associacao Chapecoense de Futebol como laurel honorífico a su gran pérdida y en homenaje póstumo a las víctimas del fatal accidente que enluta nuestro deporte. De nuestra parte, y para siempre, Chapecoense Campeón de la Copa Sudamericana 2016", dijo en un comunicado.

La Conmebol, cuyo presidente Alejandro Domínguez viajó de inmediato a Medellín, aún no se ha pronunciado al respecto, tras suspender oficialmente la final de la competencia, así como el Congreso del organismo del fútbol sudamericano, que debía sesionar este miércoles en Montevideo.

El 'Verdao del oeste', que estuvo a punto de desaparecer hace una década, llegó a la final tras eliminar por penales al argentino Independiente, revolucionando a la pequeña ciudad de Chapecó, en el estado de Santa Catarina.

Al borde de la bancarrota, este club de 43 años, vio la luz en 2009, cuando consiguió clasificarse para la cuarta división y ahí comenzó un despegue que, siete años después, lo convirtió en la revelación sudamericana.