Con 53 votos a favor pasó a segundo debate el proyecto de acto legislativo que reconoce al campesinado como sujeto de derechos.

Esta iniciativa garantiza el acceso a la tierra al campesinado, dejando en cabeza del Estado la expedición de medidas redistributivas que permitan el acceso real al campo, así como reconoce y protege el derecho de las comunidades a mantener, controlar y desarrollar sus conocimientos tradicionales, recursos genéticos y semillas, conforme a su modo de vida.

El senador ponente del proyecto, Alexánder López, del Polo Democrático, dijo que “ya era suficiente el daño y el dolor que históricamente se le ha causado al campesinado y no puede ser el Congreso de la República un actor adicional que se sume a ese desconocimiento y a esa revictimización del campesinado colombiano que, inclusive, de acuerdo a las cifras del DANE, presenta unos indicadores de pobreza y miseria de los más altos del país y también del mundo”.

Explicó que en el proyecto se protege el derecho a las comunidades a mantener y controlar el desarrollo de sus conocimientos tradicionales y sus recursos genéticos. “Este fue un tema que los TLC les quitaron al campesinado y le atrofiaron el desarrollo consuetudinario que ha tenido el campesinado”, agregó.

Entre otros derechos contemplados en la iniciativa, según López, está el de participar de manera activa en el territorio en los asuntos que lo afectan. También los derechos fundamentales que deben ser resarcidos y restablecidos por lo menos hasta superar las brechas que tienen que ver con el derecho a la educación, la salud, alimentación, vivienda y seguridad social.

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Por otro lado, la senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, explicó que votó negativamente no porque no se quiera defender el derecho de los campesinos. “Lo que no creemos que haya que defender de los campesinos sea, primero, la colectivización, que evidentemente es una de las intenciones principales de este proyecto, que es la búsqueda de tener todo tipo de asociaciones de tipo reserva campesina, que ha sido una de las grandes banderas de la izquierda para tratar de impedir el desarrollo de las libertades individuales”, señaló.

Valencia también enfatizó en que el campo se debe industrializar. “No creemos que lo que haya que defender es la colectivización de los campesinos, tampoco creemos que se deba defender el mantener el minifundio y esas producciones que no buscan el crecimiento de las personas. Lo que yo quisiera ver en Colombia, es que las nuevas generaciones de campesinos no se quieren quedar en el campo, tengan la oportunidad de pensar como empresarios, en la transformación productiva y el crecimiento económico a través de la transformación, y no simplemente a través, como dice este proyecto, de una preservación de las semillas”, indicó.