Mujeres en Curia romana: cada vez más y en cargos claves | El Nuevo Siglo
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Domingo, 14 de Noviembre de 2021
Hernán Olano

El número de mujeres empleadas en el Vaticano aumenta constantemente. En 2019 había 1.016, el 22% del personal total. La cifra proviene de una encuesta de Vatican News realizada en las oficinas del personal de la Santa Sede con motivo del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo.

El número de mujeres en altos cargos en el Vaticano y la Curia nunca ha sido tan alto como hoy, ganando protagonismo en la administración de la Iglesia, pues desde 2016 en la Dirección de los Museos Vaticanos está Bárbara Jatta; igualmente, la monja Charlotte Kreuter-Kirchhof como segunda del Consejo de Economía; al igual que seis mujeres laicas en el organismo económico del Vaticano, entre ellas, las españolas María Concepción Osácar Garaicochea y Eva Castillo; la monja italiana Alessandra Smerilli secretaria interina del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Delegada de la Comisión vaticana covid-19 y Consejera del Estado Vaticano, cargo que Francisco le asignó en 2019;  Sor Enrica Rosanna, religiosa salesiana de origen italiano, es la subsecretaria de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, donde también trabaja la norteamericana Sharon Holland. Por otro lado, la italiana Paola Fabrizini es Subsecretaria en el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.

Se suma la doctora Mariella Enoc, presidenta del Hospital Bambino Gésu; María Cristina Carlo-Stella, jefa de la Fábrica de San Pedro, quien antes lo fue de la oficina en la Pontificia Comisión para los Bienes Culturales de la Iglesia; en el Dicasterio para los laicos, vida y familia, Ana Cristina Villa Betancourt, laica consagrada, dirige los asuntos de la mujer y, Gabriela Bambino y Linda Ghisoni, son subsecretarias de sección (algo así como las terceras en jerarquía), cargo que ocupó hace muchos años Rosemary Golde. No se queda atrás la misionera española Carmen Ros Nortes, Subsecretaria para la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica.

También están: Flaminia Giovanelli, subsecretaria del Pontificio Consejo Justicia y Paz y Silvia Guidi, redactora de L´Osservatore Romano, primera mujer en llegar a ese cargo. Se destaca del mismo modo, la directora de la oficina de internet en el Vaticano y la responsable del sitio en internet de la Santa Sede, Sor Judith Zobelein, de las Hermanas Franciscanas de la Eucaristía, la cual, en 1995 pidió permiso a Juan Pablo II para lanzar el portal del Vaticano, uno de los más visitados del mundo.

En el ámbito de la diplomacia, Francesca Di Giovanni es la encargada de coordinar el trabajo del Sector Multilateral de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado y, Claudia Di Giovanni, directora de la filmoteca vaticana.

El Dicasterio para las Comunicaciones cuenta con la eslovaca Natasa Govekar, directora teológica y, la Oficina de Prensa, cuenta como subdirectora a la brasilera Cristiane Murray, quien sucedió a la periodista española Paloma Gómez Ovejero. Igualmente, existe el Consejo de Mujeres, como órgano permanente dentro del Pontificio Consejo para la Cultura.


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“La alcaldesa”

El papa Francisco no deja de sorprender, pues ha designado a la religiosa franciscana Sor Raffaela Petrini, F.S.E., de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Eucaristía como Secretaria General del Gobierno del Estado de la Ciudad del Vaticano, algo así como “alcaldesa” del Estado más pequeño del mundo; un paso adelante en la inclusión femenina en la Iglesia católica, pues es la primera vez que una mujer ocupa ese puesto que hasta ahora había recaído en obispos de la Curia de Roma-

Así, tendrá a cargo en “El Governatorato” la regulación de la gestión administrativa de la ciudad, la coordinación de los museos vaticanos, junto con su directora y, será la jefe civil de la gendarmería. De ella también dependen la floristería, la oficina numismática y el servicio postal, la limpieza de la Urbe y la administración de la Villa de Castel Gandolfo. Igualmente, cumple durante los períodos de Sede Vacante (ante la muerte o renuncia del Papa) un papel protagónico y, eventualmente, después del Cardenal Camarlengo, sería la número dos de toda la Iglesia, no solo de la Ciudad del Vaticano.

Pero, a nivel religioso, propiamente dicho, la monja francesa javeriana Nathalie Becquart, subsecretaria del Sínodo de los Obispos y primera mujer en poder votar en esa reunión, es la representación del poder de la mujer en los asuntos doctrinales.

Las académicas

Se suman las anteriores a un buen número de académicas de diversas partes del mundo, que hacen parte de las academias pontificias, destacándose en la Pontificia Academia por la Vida: la japonesa Etsuko Akiba, las españolas Mónica López Barahona, Blanca López-Ibor Alino, Elena Postigo Solana y Margarita Borafull, las italianas María Chiara Carrozza, Matilde Leonardi, Laura Palazzani, Licia Sbattella y Chiara Giaccardi, la polaca Alicja Grzeskowiak, la sueca Katarina Le Blanc, las francesas Marie-Jo Thiel y Anne-Marie Pelletier, la croata Ana Vorovechi, las norteamericanas Maureen Condic, Colleen M. Gallagher, Therese M. Lysauguth, Victoria Thorn y la madre Agnes Mary Donovan.

También están las argentinas Martha Fracapani y Graciela Moya, la religiosa ucraniana Giustina Holubets, la brasilera María Clara Luchetti Bingemer, la keniata Verónica Rob, las chilenas Paulina Taboada y Pilar Vigil, las mexicanas Martha Tarasco y María Helena Torres Padilla, la australiana Bernardette Tobin.

Se destacan en la categoría de jóvenes académicas, la egipcia Sandra Azab, la canadiense Gabriella Foe, las norteamericanas Mary Katherine A. Brueck, Sara Dolcetti y Evelyn Tang, la francesa Marie Garmier, las eslovacas Veronika Jablonicka y María Kolesarova, la italiana Valeria Sala y la coreana Hye-Jin Kim.

En la Pontificia Academia Santo Tomás de Aquino, la única mujer ha sido la argentina María Celestina Donadio Maggi de Gandolfi y, en la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales, la española Ana Marta González, la religiosa inglesa Helen Alford, OP y Margaret S. Archer; la alemana Jutta Allmendinger, las italianas Ombretta Fumagalli Carulli y Martha Cantabria, la india Niraja Gopal Jayal, la filipina Mina Magpantay Ramírez, la norteamericana Mary Ann Glendon, la alemana Angelika Nußberger y, la polaca Hanna Suchocka. Igualmente, en la Pontificia Academia Santo Tomás de Aquino, la única mujer ha sido la argentina María Celestina Donadio Maggi de Gandolfi, lo mismo que Letizia Pani Ermini quien ha sido presidenta de la Academia Pontificia Romana de Arqueología.

Desde enero de 2021, el papa Francisco autorizó oficialmente que las mujeres sean lectoras y acólitas en el altar, así como ministras de la comunión durante las misas, aunque, se excluye el sacerdocio femenino.

Como se ve, el Pontífice ha sido un abanderado de la inclusión femenina en la organización y funcionamiento del Vaticano, así como en las academias pontificias, marcando un hito dentro de la Iglesia.