Aunque uno de los compromisos tanto del Gobierno como de los parlamentarios que finalmente le dieron su aprobación al Presupuesto General para 2021, es que de los $313,9 billones de su monto total se va a utilizar hasta el último peso para la sostenibilidad y recuperación del país, lo cierto es que son unos recursos que están desbalanceados.
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En la suma quedó el faltante de los $12 billones que tiene el país de los recursos para el Fondo de Mitigación de Emergencias (FOME), para atender la pandemia y que deben ser reestablecidos al Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales (Fonpet).
De allí que varios analistas prevén que en el menor caso, el Gobierno deberá hacer un recorte de algún rubro del Presupuesto de mínimo $8,6 billones. Esto significaría que la meta del déficit fiscal de 5,1% para el 2021 pasaría a 6,3%. Así lo establece el Grupo de Investigaciones Económicas de Bancolombia.
Sostienen los expertos que el plan deja varias pistas sobre lo que pueda ocurrir en materia financiera para el país de cara a los próximos años. Una de las conclusiones más importantes tiene que ver con un recorte presupuestal, en 2021, incluso superior al que se vio en 2019, por $8,6 billones.
Las metas
Lo anterior traería un cambio considerable en la meta de déficit fiscal que tiene el Gobierno Nacional para el próximo año. Señalan que este hecho supone un reto importante para las cuentas del país toda vez que, tras la suspensión de la regla fiscal como medida de contingencia ante la crisis por el coronavirus, el Gobierno se había comprometido a reducir considerablemente el 8,2% con el que terminaría 2020, con la idea de transmitirle confianza al mercado y la banca internacional.
“Creemos que 2021 será un año en que también habrá una reducción de apropiaciones de gran magnitud, incluso superior a los $8,6 billones recortados durante 2019”, dice el Grupo.
Por lo demás, dice el informe, esa situación se verá empujada porque los ingresos tributarios previstos en el presupuesto de 2021 cuentan con un riesgo de, al menos, 0,5 % del PIB; en los recursos de capital el riesgo podría ascender al 3,7 % del PIB.
A pesar de esa salvedad, dice el análisis que el presupuesto general aprobado esta semana “luce razonable para apoyar la recuperación económica”.
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Se destaca que el rubro de inversión (que supera los $58,5 billones) llegue a un máximo histórico en momentos de crisis económica. “Más aún, la distribución del mismo hace palpable el objetivo del Gobierno de moderar el impacto de la crisis en la población más vulnerable e impulsar un sector clave como la infraestructura”
Peticiones
Pese a las decenas de peticiones no avaladas por el Gobierno, tanto en Senado como en Cámara (hubo 68 proposiciones en esta última), que buscaban cambiar las asignaciones específicas para diversos sectores, consignadas en el artículo segundo del proyecto, la gran mayoría de sectores tuvo aumentos importantes frente al presupuesto que se aprobó para el 2020, básicamente por el aumento de 31,7% que se dio en inversión.
De hecho, frente al 2020 solo tres sectores tendrán menos asignación presupuestal: trabajo (los recursos del adulto mayor los va a ejecutar Prosperidad Social), Presidencia de la República y el empleo público.
Según el informe de la ponencia que fue votada el lunes, esta situación se debe a que frente al proyecto inicial se dio una reducción de $3,3 billones en el servicio de la deuda que se contempló inicialmente, y que aportó al aumento de $5,6 billones que se dio en la inversión con respecto al proyecto original.
Sin embargo, durante los debates, varios parlamentarios señalaron que frente a diversos programas por ejecutar, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) quedó con un desfinanciamiento de $30.000 millones, pero finalmente el Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, fue claro al señalar que no había un sesgo contra la entidad, sino que esta, al igual que muchos sectores que pedían más recursos, está regida por la estrechez fiscal, que no permite ampliar las asignaciones.)
Según el proyecto aprobado, la JEP recibió una asignación de $330.748 millones, un 4,4% más que en 2020, porcentaje al que descontándole la inflación al final de año daría un valor levemente superior al de este año.
Según explicó el ministro Carrasquilla a los ponentes, en los gastos de funcionamiento prácticamente es un rubro que no se puede tocar. El total es de $184,9 billones, pero sin duda hay un grupo significativo de inflexibilidades y mandatos constitucionales que no se pueden eludir, bajo la forma de transferencias a las regiones y que deben incluirse cada año, lo cual reduce la discrecionalidad del Gobierno para gestionar el gasto.
Transferencias
En efecto, de esta suma, la mayor parte la ocupan transferencias de ley, que crecen un 13,1 por ciento y llegará a $137,2 billones en 2021, en las cuales la salud, educación, agua potable y otras de propósito general suman $47,7 billones; las pensiones, otros $42,4 billones, y el aseguramiento en salud, casi $22 billones.
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Por otra parte y descontando el valor para el pago de deuda, que al llegar a $70,5 billones se incrementará $6,9 billones frente al destinado para el año en curso, los 10 sectores con las mayores asignaciones, incluyendo gastos de funcionamiento e inversión tendrán para ejecutar $213,6 billones. En estos 10 renglones se concentrarán $48,5 billones de los $58,6 billones para la inversión pública.
De acuerdo con los datos históricos mostrados por Carrasquilla, los $58,5 billones de la inversión de 2021 implicarán un aumento anual del 35,7%, lo que no solo hace que sea el mayor monto histórico, sino que la variación anual será la más alta de los últimos 18 años.
Esos 10 sectores son educación, defensa y policía, salud, trabajo, hacienda, inclusión social y reconciliación, transporte, minas y energía, vivienda y la rama judicial, siendo hacienda el que más incrementará su partida anual (62,7% a $19,9 billones de pesos, de los cuales 4,69 billones se destinarán a inversión).
Inversión
Por otra parte, desde la Casa de Nariño destacaron que el aumento en inversión materializa la promesa de campaña del mandatario, de tener "los mayores recursos para educación en nuestro país".
El presidente Iván Duque dijo que el Presupuesto va a tener la mayor inversión en vías terciarias, la mayor inversión en salud, la mayor inversión en deporte, la mayor inversión en cultura".
Añadió el mandatario que el presupuesto para 2021 permitirá extender hasta junio del año entrante el programa de Ingreso Solidario, el incentivo de $160 mil creado por el Gobierno para mitigar los efectos de la pandemia y que beneficia a más de tres millones de familias.
De igual manera, resaltó el jefe de Estado, permitirá pasar de uno a dos millones las familias beneficiarias de la devolución del IVA, que consiste en un giro de $75.000 cada dos meses a los hogares más pobres de 'Familias en Acción' y la lista de priorizados de 'Colombia Mayor'.
"Esta es la demostración clara de que la reactivación nos tiene que unir a los colombianos; que así como fuimos capaces de unirnos para entender que para enfrentar la pandemia necesitábamos tomar decisiones rápidas, oportunas, graduales y muchas veces draconianas, en el sentido de limitar muchas de nuestras actividades cotidianas para proteger la vida y la salud, hoy tenemos que estar unidos de manera clara en la reactivación", puntualizó Duque.