"Régimen más flexible para las ciudades capitales es una necesidad" | El Nuevo Siglo
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Jueves, 17 de Octubre de 2019
Redacción Nacional

Hoy será lanzado el libro Descentralización y régimen de las ciudades capitales en la organización del Estado colombiano, realizado por la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales – Asocapitales. Sobre el particular este Diario dialogó con uno de los investigadores que participó en este estudio.

EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué concluyen que las ciudades capitales necesitan mayor autonomía en aras de lograr una mejor proyección económica?

CRISTIAN ORTEGA: Bueno fundamentalmente lo que hemos encontrado es que las ciudades capitales enfrentan unas situaciones muy particulares que no la enfrentan el resto de los 1.050 municipios en Colombia. Y esto se ha dado fundamentalmente porque prestan servicios especializados, atraen un conjunto de inversiones específicas que les generan unas demandas adicionales que a veces no las pueden resolver las normativas o las apuestas del orden nacional, lo que les implica o lo que les ha agendado de alguna manera una restricción muy grande en muchas de sus decisiones que les permitan mejorar las condiciones de desarrollo de su población y de respuesta en materia sectorial, territorial y de desarrollo.

ENS: ¿Esa mayor autonomía la requerirían ciudades tan grandes como Bogotá y otras más pequeñas, por ejemplo Neiva?

CO: No, claro hay una diferenciación importantísima, ciudades capitales como Mitú, como Yopal, Arauca, no se enfrentan en la misma magnitud y en algunos casos son único municipio de departamento o son uno de los dos municipios de departamento, obviamente que necesitan un cambio en el paradigma sobre la regularidad y linealidad de la toma de decisiones, pero sí es importante entender que las ciudades capitales se enfrentan a esa diferencia frente al resto de ciudades de Colombia y que requieren, de alguna manera, una mayor oportunidad para tomar decisiones estratégicas de manera coyuntural y en tiempo real frente a las necesidades que se les avecina, justamente en los procesos de globalización que están enfrentando ahorita y en ese cambio obviamente derivado de los grandes avances que hemos tenido firmado el proceso de paz, etcétera.

ENS: ¿Qué tipo de instrumentos propone este estudio para las ciudades capitales?

CO: Trabajamos en dos sentidos: el primero y tal vez el más estructural es el de un nuevo régimen territorial que se sustenta fundamentalmente en lo que Asocapitales a través de sus ciudades capitales y que ha venido trabajando con el Congreso de la República, es un estatuto de capitalidad, lo que le da la oportunidad de mejorar en indicadores para la toma de decisiones, pero que implica obviamente un cambio en las formas en que toman decisiones de los recursos, cómo los asignan, normas diferenciales para utilizar en todo el Sistema General de Participaciones y todo el Sistema General de Regalías.

Pero viene un elemento complementario que es el de unas pequeñas competencias que les asegura más allá de lo que hoy establece la Ley 715, que se le puede entregar  desarrollo competencial para ser muchísimo más eficiente, esquemática, coyuntural la respuesta, que da simplemente alternativas en temas administrativos, como por ejemplo cómo manejar los recursos en materia de educación, cómo resolver los temas cada vez que hay una negociación del orden nacional frente a los aumentos en los costos de salarios de los profesores, cómo resolver los temas de financiación en materia de transporte y movilidad, cómo resolver los temas relacionados con la cobertura de servicios sociales cuando efectivamente existen unas pequeñas ataduras a través del Sistema General de Participaciones.

La idea es poder dar un poco más de flexibilidad a las ciudades capitales para que respondan más fácilmente frente a estas dinámicas que se presentan en los territorios.

ENS: ¿Hay más instrumentos que ustedes consideran deben tener las ciudades capitales en este régimen especial?

CO: Hemos pensado inclusive en marcos regulatorios especiales para el sector hábitat, la oportunidad de generar un sistema de financiación propio en materia de transporte y movilidad que les permita articular recursos públicos con recursos privados de forma más expedita; la posibilidad de hacer una estructura de decisión sobre los recursos en educación para que pueda trasladarse parte estos recursos a poblaciones que en verdad más los necesitan y no se ate a una política nacional que a veces no encuentra esas diferencias.

También hemos pensado en el fortalecimiento de la competencia en seguridad para crear estructuras y manejos, inclusive nuevas alternativas de financiación en todos los frentes de manejo de seguridad que se están presentando en ese momento en las ciudades.