En la sensualidad y la expresión del rostro, los labios ocupan un lugar protagónico, por lo que mantenerlos humectados es fundamental frente a los efectos adversos generados por la radiación solar, la contaminación, los cambios bruscos de temperatura y el viento que afectan no solo su apariencia física si no también la salud.

Además de su significativo rol en la fisonomía de cada persona, tienen múltiples funciones como proteger la cavidad oral, intervenir en la ingestión y digestión de bebidas y alimentos, además de su necesidad para la comunicación oral, gestual y afectiva, al mismo tiempo que poseen un rol fundamental en la estética facial.

Debido a su importancia resulta provechoso dedicar tiempo para su cuidado basado en la adecuada protección frente a los efectos nocivos de la radiación solar que pueden causar extrema resequedad e incluso quemaduras.

Por lo general las señales tempranas de envejecimiento no se enfocan en los labios y por eso muchas veces su cuidado, protección e hidratación no ocupan el lugar preponderante que deberían tener dentro de las rutinas de belleza. Resulta clave considerar que los labios tienen un proceso de envejecimiento más acelerado en comparación de otras zonas del cuerpo.

Estar alerta a las señales como la pérdida de volumen y el aumento de las líneas de expresión, son aspectos aconsejable para mantener no sólo su aspecto juvenil, sino también su adecuada hidratación, la cual se puede conseguir mediante la nutrición con bálsamos que contengan ceras naturales, vitamina E y componentes como la manteca de karité. 

La exposición al viento y aire acondicionado, así como cambios bruscos de temperatura son factores que usualmente afectan el nivel de humedad en los labios. El acelerado ritmo de este tiempo donde las mujeres permanecen muy activas en temas personales y profesionales genera estrés que sumado al impacto de ciertas comidas propician la formación de radicales libres y otros agentes oxidantes que deterioran los labios y se hace evidente a través de la resequedad o aspecto cuarteado.

Un hábito común que afecta la apariencia de los labios es humedecerlos con saliva pues esta acción incrementa la resequedad. Resulta ideal complementar el uso de productos externos con el abundante consumo de agua que contribuye a mantener la hidratación. Estas recomendaciones son particularmente importantes cuando hay cambios significativos de temperatura bien por el sol o por acción del viento. El consumo de tabaco es otro enemigo de la juventud de los labios.

Tener un producto multifuncional es parte de la filosofía de las mujeres modernas y activas que son conscientes de la necesidad de aprovechar el tiempo, ejercitarse, trabajar y lucir una imagen impecable y cuidadosa a partir de labios con aspecto saludable y un toque de color.

Para solucionar la resequedad generada por este tipo de factores externos y proporcionar un producto provechoso para las mujeres, ChapStick la reconocida marca en el campo de la protección e hidratación de los labios, lanza al mercado su línea de labiales Colors que aporta humectación, color y suavidad instantánea con una fórmula a base de aceites naturales diseñados especialmente para esa zona delicada e importante del rostro femenino que suelen representar un elemento clave asociado a la belleza y sensualidad.

La fisiología de los labios es diferente a la del resto de la piel y por ello su cuidado requiere de cosméticos específicos como los protectores labiales. Los productos que están hechos con componentes hidratantes ayudan a neutralizar el efecto de los radicales libres, retrasando la aparición de los signos de envejecimiento. El empleo de un protector labial con fórmula enriquecida con agentes antioxidantes es adecuado para diferentes edades y momentos distintos del día.

Además de los productos hidratantes,  es aconsejable complementar la rutina de cuidado con el uso de mascarillas para labios que contengan aceites esenciales, vitamina E y colágeno. También se puede implementar una rutina de ejercicios faciales que ayudan a evitar en muchas ocasiones las  arrugas y la flacidez trabajando de manera adecuada los músculos del rostro.