Un reducido grupo de taxistas provocó el caos en el tránsito y transporte público en Bogotá. De acuerdo con las autoridades se trató de por lo menos 600 taxistas que salieron a las principales calles y avenidas de la ciudad en rechazo al uso de los servicios ilegales de transporte como Uber y la implementación de nuevas plataformas tecnológicas.

De acuerdo a lo informado por el Distrito, el paro transcurrió en su mayoría de manera pacífica y con un buen comportamiento de los taxistas, aunque en algunos puntos se presentaron desmanes que requirieron la intervención de la Fuerza Pública.

Hugo Ospina, vocero de los transportadores, indicó que los propietarios no cuentan con los recursos para hacer la transición a las tabletas y que tienen dudas respecto al uso y el pago del servicio de datos para su funcionamiento. 

El secretario de Movilidad de Bogotá, Juan Pablo Bocarejo, minimizó el impacto del paro de taxistas. Dio a conocer que en el marco del paro de taxistas fueron impuestos más de 110 comparendos, se judicializaron cuatro personas por alteración al orden público y 19 trasladadas al Centro Temporal de Protección (CTP) antigua UPJ, además de la inmovilización de cinco vehículos.

También la Secretaría de Movilidad señaló que en el balance de la jornada del paro de taxistas en Bogotá, seis buses troncales y tres alimentadores fueron vandalizados además de cuatro grúas y un bus zonal.

Los principales puntos de mayor concentración de taxis fueron en la Autopista Norte con 170, Av. Suba con Av. Ciudad de Cali, Mundo Aventura, Autopista Sur frente al Apogeo y Engativá Pueblo, en la avenida las Américas se registraron bloqueos y enfrentamientos entre los conductores de taxi y miembros del Esmad de la Policía.

La Secretaría de Movilidad dio a conocer que en lo corrido del año van 1.843 operativos, se han suspendido 771 licencias y se han impuesto 2.451 comparendos por conducir un vehículo sin la debida autorización.

El comercio

Aunque aún no se habla de cifras, los comerciantes de Bogotá mostraron su preocupación por el paro de taxistas que se inició desde tempranas horas de la mañana.

Según el presidente de Fenalco Bogotá, Juan Esteban Orrego, en esta jornada las personas se preocupan más por la movilidad y cómo llegar a sus hogares, lo que termina impactando las ventas del sector.

“Hemos recibido información de la dificultad que tienen algunas personas para llegar a sus lugares de trabajo y desafortunadamente siempre que estas cosas ocurren el principal afectado termina siendo el comercio”, señaló el dirigente gremial.

Sin embargo, los comerciantes mantienen la esperanza de que el paro de taxistas no impida el normal desarrollo de la ciudad.

“Cuando se bloquean vías, la gente se tiene que concentrar única y exclusivamente en cómo regresar a sus hogares y dejan de ir a los centros comerciales”, añadió.

Según Fenalco Bogotá, los sectores que más se ven impactados en una jornada de protesta como esta, son muebles, artículos para el hogar, y el comercio que requiere cargar algún tipo de mercancía también se verá afectado.

De otro lado, el secretario de Movilidad, Juan Pablo Bocarejo, manifestó  desde que se inició el cese de actividades se registraron actos vandálicos por parte de algunos taxistas que dañaron los vehículos de otros transportadores que sí estaban prestando el servicio.

"Tenemos las fotos de esos hechos y se abrirá investigación. Se hará la judicialización de los vándalos", comentó el funcionario.

Explicó que lo que se busca con la reforma y la introducción de nuevas tecnologías en el servicio de taxis “beneficia a los usuarios a nivel tarifario, de seguridad y de calidad del servicio, porque los ciudadanos podrán incluso calificar a los taxistas”.

Dijo que buena parte de los taxistas han estado de acuerdo con este plan de modernización.

Bocarejo explicó que como parte del decreto que fue expedido por el Distrito el viernes pasado, “se incluye el aumento normal que tiene que ver con el precio de la gasolina y los lubricantes, así como la mano de obra y también incluyendo y reemplazando el costo del radioteléfono con el de las tabletas”.

Una de las protestas de los conductores es que el transporte ilegal los deja en desventaja frente a los usuarios. Señalando concretamente el servicio de Uber, indican que ya es hora que el Ministerio de Transporte impida ese tipo de servicios.

Uber, que llegó a Colombia a finales de 2013, ha tenido gran acogida en ciudades como Bogotá, donde numerosos usuarios se quejan de la calidad del servicio prestado por las taxis tradicionales.

Sin embargo, el pasado 19 de diciembre la Superintendencia de Puertos y Transporte (Supertransporte) multó con 114.432 dólares a Uber por "incumplir la orden de cesar la facilitación y promoción de la prestación de servicios de transporte no autorizados en Colombia".

Asimismo, el 9 de mayo de este año la Supertransporte sancionó a Cabify con una multa de 166.974 dólares por permitir que "se preste servicio individual de pasajeros en vehículos de transporte especial no autorizados" para esa modalidad.

Sin duda, la de ayer fue una jornada caótica para la movilidad en Bogotá, todo por cuenta del plan tortuga de algunos taxistas en al menos 10 puntos de la ciudad. Asimismo el servicio de Transmilenio no fue más alentador: el sistema reportó que, producto de las manifestaciones, siete vehículos (cinco articulados y dos alimentadores) fueron atacados por grupos de taxistas que rompieron los vidrios de los vehículos.

Otro hecho se presentó a la altura de la calle 13 con carrera 138, la Secretaría de Movilidad informó que una tractomula que quedó atravesada en la vía obstruyendo el paso vehicular, fue pinchada presuntamente por algunos de los participantes de la manifestación.

En la Av. Américas con carrera 50, las personas a pie realizan bloqueo de articulados de Transmilenio en sentido occidente-oriente. El hecho es atendido por uniformados del Esmad de la Policía.