Trago amargo: tributo a bebidas azucaradas | El Nuevo Siglo
Foto tomada de Contagio radio
Sábado, 22 de Octubre de 2016
Redacción Economía

Si el Congreso deja como está el proyecto de reforma tributaria estructural, el impuesto a las bebidas azucaradas y al tabaco le va a dejar $1,5 billones para los programas de salud en el país.

El ministro de Salud, Alejandro Gaviria, dijo que “yo creo que las metas de recaudo gruesas están por el lado de $1,5 billones de recursos con destinación específica en el sector salud que serán fundamentales tanto para la implementación de la Ley Estatutaria como para la recuperación financiera del sector”.

De acuerdo con el proyecto de reforma tributaria estructural presentado ante el Congreso, las gaseosas deben pagar un impuesto de $300 por cada litro de bebida comercializado. 

Dice el texto que estarán sujetos a dicho impuesto todas aquellas “bebidas azucaradas, entre las que se incluyen bebidas energizantes, bebidas saborizadas y en general cualquier bebida que contenga azúcares añadidos o edulcorantes”. Además, “concentrados, polvos y jarabes que, después de su mezcla o dilución, permiten la obtención de bebidas azucaradas, energizantes o saborizadas”. 

Impuestos saludables

Indica que “para efectos del presente impuesto se considera como bebida azucarada la bebida líquida, que no sea considerada bebida alcohólica y a la cual se le ha incorporado cualquier edulcorante natural o artificial, y azúcares añadidos. En esta definición se incluyen bebidas gaseosas, bebidas a base de malta, bebidas tipo té o café, bebidas a base de fruta en cualquier concentración, refrescos y néctares de fruta, bebidas energizantes, bebidas deportivas, refrescos, aguas endulzadas”.

Detalla el texto que “el impuesto nacional al consumo de bebidas azucaradas estará a cargo del productor, el importador, o el vinculado económico de uno y otro”. 

De otro lado, el Ministro insistió que no impone impuestos ni a los que hacen parte del Plan Obligatorio en Salud ni los que están por fuera. Tampoco los procedimientos médicos, que no pagan IVA.

Desde su blog, el jefe de la cartera de Salud escribió que “los impuestos saludables” tienen una justificación conceptual que va más allá de la necesidad de recursos adicionales, están fundados en un principio básico de equidad: las personas que, por cuenta de sus hábitos o comportamientos respetados, por supuesto, demandan más recursos del sistema deben pagar más, un poco más al menos”.

Agregando que, “por ejemplo, quien fuma debe pagar un poco más que quien no fuma. Cabe señalar, por ejemplo, que el costo directo para el sistema de salud colombiano atribuible al tabaquismo es de $4,3 billones”.

Sin embargo, la evidencia todavía no es definitiva sobre si confirma una tendencia a la disminución en el consumo de tabaco y bebidas azucaradas.

 “En suma, la reforma tributaria es una reforma saludable. Hace posible la implementación de la ley estatutaria, introduce un criterio alternativo de equidad en el financiamiento y puede contribuir a la prevención de varias enfermedades crónicas no transmisibles. La ecuación es sencilla: más salud y más recursos para la salud de los colombianos”, puntualizó el Ministro.

La encuesta

Una encuesta realizada por la fundación Educar Consumidores reveló que siete de cada diez colombianos consultados se demostró a favor de imponer un tributo a las bebidas azucaradas como medida de salud pública. Incluso, 51% de consultados declaró estar “totalmente a favor de la medida”.

La encuesta se realizó a 3.393 colombianos en las principales áreas urbanas. También concluyó que una de cada cuatro personas en el país consume bebidas de este tipo más de una vez al día, en presentaciones de 750 mililitros, es decir “lo que equivale a 24 cucharaditas de azúcar, el 20% de las calorías recomendadas en la ingesta de cada día”, detalla la fundación.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamado a todos los países para que graven este tipo de productos con una tasa que aumente sus precios en 20%.

La OMS recomendó en un comunicado a los consumidores, mantener por debajo de un 10% el consumo de azúcar y que “baje a 5% para obtener beneficios adicionales a su salud”.

Los datos del brazo sanitario de la ONU son escandalosos. En los últimos 15 años, 41 millones de niños menos de cinco años padecen de obesidad y sobrepeso.

Comerciantes

Mientras tanto, la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), mostró sus propias cifras. El gremio asegura que un 86% de los tenderos consultados temen al impuesto a las bebidas azucaradas.

Fenalcó explicó que “la causa de obesidad en Colombia no es producto de las bebidas azucaradas, que aportan solo el 2,5% del total de calorías”. Un informe gremial acotó que el consumo de gaseosas en el país es de 83 litros al año, mientras en Brasil o Argentina es de 218 litros y 244 litros, respectivamente.

Así que para Fenalco un impuesto de 20% como el planteado por la OMS, y que ha replicado en diversas presentaciones el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, generaría un recaudo de $1,7 billones.

El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Guillermo Botero, dijo que el proyecto radicado en el Congreso "parece una medida tomada para los contrabandistas, por cuenta de que perjudica al comercio, el cual tiene que competir más contra los ilegales, los contrabandistas y los lavadores de dinero".

Así mismo, para el director de Fenalco Antioquia, Sergio Ignacio Soto, imponer un tributo a estos productos “desestimula al comercio y pone en peligro más de 12 mil empleos derivados de esta industria”.

Agregó que dicha medida sería regresiva, pues afecta los bolsillos de las familias de estratos bajos y sería un freno para la formalización del sector comercial.